La contienda por la dirigencia estatal panista en Puebla es un circo. Se desarrolla como un show de acusaciones, descalificaciones y ofensas que, además, pintan la pobreza política de esta “oposición” que, se supone, es la que busca hacerle contrapeso a la Cuarta Transformación (4T) en el estado y ofrece, a nivel nacional, rescatar al país. ¡Que salgan los acróbatas, los contorsionistas, los payasos..!
El resumen es sencillo: Augusta Díaz de Rivera ha asegurado que su adversaria y actual presidenta con licencia del Comité Directivo Estatal (CDE), Genoveva Huerta Villegas, vendió candidaturas en la pasada contienda constitucional y que se ha comportado como una “loca”.
(Se escuchan aplausos y muchas risas).
Enfurecida, con fiereza, Genoveva ha respondido que irá con todo contra la ex regidora y ex diputada federal y local y la va a demandar.
(Tsss, susurra la audiencia, con la marcha circense tan conocida como música de fondo).
Mientras tanto, en una de las filas de en medio, en las butacas de este show virtual, los integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ríen como locos (sea dicho sin afán de ofensa y sin ganas de tener demandas).
(Corren payasos y tiran confeti).
Este es el nivel de la contienda interna en el PAN.
No hay propuestas.
No le hablan a la militancia.
No se fortalecen ideológicamente.
La razón es sencilla y está muy a la vista: no tienen la capacidad para hacerlo.
Junto con las risas de Morena, también los poblanos y poblanas, muchos y muchas que durante décadas han apoyado al Partido Acción Nacional (PAN), se carcajean.
Aunque luego les llega una súbita decepción.
Es la contienda interna, llena además de guerra sucia -de la peor calaña- en redes sociales.
Se juega el quién decidirá las candidaturas en 2024.
La ruta completa hacia la sucesión en Puebla y en Palacio Nacional.
También el rumbo que el panismo poblano tendrá frente a los gobiernos de la 4T, los próximos años.
Los decisivos.
Se debería estar perfilando la solidez y la estrategia como oposición.
Pero no.
De uno y otro bando son incapaces siquiera de cuidar la marca ni hablar de qué tipo de PAN quieren.
De un lado los de Genoveva y del otro el grupo del alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, están ciegos ante los grandes problemas de Puebla.
No los conocen.
No plantean soluciones.
No hay contraste con las acciones gubernamentales.
No hay argumentos.
Genoveva enfurece.
Augusta Valentina se envalentona.
Se lanzan amenazas.
Que a Huerta Villegas la van a llevar al banquillo por la venta de candidaturas en el pasado proceso electoral 2020-2021.
Díaz de Rivera promete que no se subirá en un ladrillo, como dirigente, para volverse “loca”.
(Corren despavoridos los payasos).
La ofendida salta sin red y advierte de una demanda.
(Más despavoridos corren más payasos).
Risas, sorpresa, más risas.
“Los boletos se adquieren en taquilla”, el anuncio que hace falta.