Si alguien tiene la solución en su mano, pero no ha querido que se concreten los desafueros de Saúl Huerta Corona y Mauricio Toledo, es el Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso de la Unión. No hay excusa que quepa para disfrazar su deliberada intención de que, en estos casos específicos, la justicia no sea una invitada en la mesa de la Cuarta Transformación (4T).
Cinco veces al menos han sido postergadas las resoluciones sobre estos dos legisladores, que están directamente relacionados con Puebla.
Tres veces -las que se conocen- fue retrasada su votación en la Sección Instructora.
El primero, militante de Morena y quien es todavía diputado por el Distrito 11 Federal, con asiento en la capital poblana, está acusado de violación equiparada contra menores de edad.
Cuando se supo de su oscuro caso, muchos expresaron gran indignación en la misma bancada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Sin embargo, a la hora de la verdad, el caso no ha finalizado y, con tanto retraso deliberado, sería muy previsible que ni siquiera esté ya en territorio nacional.
Habría entonces complicidad de los diputados que coordinada el también poblano Ignacio Mier Velazco.
Las fechas evidencian que no han querido los morenistas llevar justicia en este expediente abierto.
Como dijo Eloísa Vivanco, la mamá de Claudia y presidenta de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena, Huerta Corona fue sorprendido “con las manos en la masa” en un hotel de la Ciudad de México, con un menor del que presuntamente abusó, el pasado 21 de abril.
La solicitud de procedencia, para quitarle el fuero y poderlo arrestar, la presentó la Fiscalía capitalina el 27 de ese mes.
El 5 de julio, junto con el caso de Toledo, diputado del Partido del Trabajo (PT), quien está acusado de enriquecimiento ilícito, los desafueros fueron aprobados en la Sección Instructora.
Sin embargo, a casi 20 días, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que sesiona en este tiempo de receso de las cámaras, no ha aprobado la realización de un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados, para estos temas.
En 39 días más terminará la actual LXIV Legislatura.
El impune Saúl Huerta perderá el fuero constitucional desde el primer minuto del 1 de septiembre.
Podrá ser arrestado, si lo encuentran las autoridades.
Pero quedará en Morena la mancha de la impunidad en este tema, si no ocurre nada en las próximas semanas.
Ignacio Mier prometió que el 27 de julio ahora sí se realizará el desafuero.
Habrá también complicidad, porque será ilocalizable, seguramente.
El otro asunto es peor, porque ha habido mayor dilación.
A Mauricio Toledo se le acusa de enriquecimiento ilícito desde las arcas de la entonces Delegación Coyoacán (hoy alcaldía), de la Ciudad de México.
Su solicitud de procedencia fue presentada, también por la Fiscalía de la CdMx, el 21 de enero de este año.
Sin embargo, se mandó a la congeladora.
Gracias a eso, Toledo pudo competir como candidato de mayoría relativa por el Distrito 5, con cabecera en San Martín Texmelucan, Puebla.
Su desafuero fue avalado por los integrantes de la Sección Instructora, al igual que el de Huerta, el 5 de julio.
Sin embargo, no se ha convocado al pleno de San Lázaro, para que se erija en Jurado de Procedencia y retire, por mayoría calificada, la inmunidad procesal al ahora diputado electo de San Martín.
Si termina la legislatura sin que esto ocurra y pueda ser aprehendido, la próxima que comenzará el 1 de septiembre, Mauricio Toledo volverá a tener fuero.
Uno distinto.
Podrá argumentar un “borrón y cuenta nueva”, por lo que tendría que realizarse otra vez todo el proceso.
Morena lo está dejando pasar.
Los legisladores del partido lopezobradorista están obstruyendo la justicia.
Que quede claro.
Que haya constancia.