Pareciera una innecesaria retahÃla de advertencias, pero no está de más recordar que la pandemia de COVID no ha terminado, que las cifras rozan algunos dÃas el repunte de contagios y que, a pesar de la vacunación masiva, no deben guardarse los cubrebocas ni archivarse los protocolos sanitarios.
El virus y su tufo de muerte acechan todos los dÃas y se fortalecen con la confianza desmedida y la irresponsabilidad social.
En la conferencia mañanera de este lunes, el gobernador Miguel Barbosa hizo nuevamente el llamado a mantener los cuidados.
Los decretos que rigen la vida económica y social del estado, en relación con el COVID, no han aventurado una reapertura total, masiva e indiscriminada.
Pero hay un dato relevante y muy preocupante, que nos muestra que nuevamente el comportamiento social puede acarrear graves consecuencias.
De acuerdo con la SecretarÃa de Salud, del grupo de edad de 40 a 49 años de Puebla capital, un importante número desdeñó la vacuna en primera dosis.
Las autoridades esperaban, en la última semana de junio, cuando llegó a la capital poblana, vacunar a 195 mil poblanos y poblanas.
Era el cálculo, con base en los datos demográficos.
Y el registro en lÃnea.
Sin embargo, solamente acudieron 160 mil.
Eso quiere decir que alrededor de 35 mil desdeñaron la inoculación.
La mala fama de la fórmula Astra Zeneca pudo generar el escaso entusiasmo.
Sin embargo, es un número muy alto.
Y todos ellos, mientras no accedan a una nueva posibilidad de vacunarse, son potencialmente nuevos contagiados.
Incluso quienes ya tienen el cuadro completo siguen siéndolo.
Algunos incluso en la posibilidad de engrosar las estadÃsticas de fallecimientos.
Finalmente, la vacunación es un tema de elección personal.
A pesar de que también es un derecho universal.
Sin duda hay un esfuerzo de las autoridades.
De las federales y de las del estado de Puebla.
Sin embargo, aquà el freno a la pandemia sigue demandando de manera importante el ingrediente de la responsabilidad individual y colectiva.
Este fin de semana, se reportaron 112 nuevos casos.
El dÃa más preocupante fue el viernes, con 58 registros, informó el titular de Salud estatal, José Antonio MartÃnez GarcÃa.
Cinco defunciones más: dos el viernes y tres el sábado.
A nivel nacional, los fallecimientos, sólo para poner una referencia, han rebasado nuevamente la barrera de los 100 al dÃa.
Todas, una tragedia familiar.
Una irreparable pérdida.
Aunque están lejos de los más de 400 casos que, en el punto más alto de la pandemia, se registraron en el estado, las cifras son un recordatorio de que el virus está cerca.
No nos ha dejado.
Es un error suponer que la enfermedad se ha ido.
Sigue latente cada dÃa.
Con sus funestas consecuencias.
Nos está todavÃa rondando.