A pesar de que se supondría que, por encabezar participaciones meramente testimoniales en la mayoría de los casos, los partidos de nueva creación estarían viviendo un día de campo en sus campañas, la realidad es que tienen su propia y muy cruenta guerra.
El partido Redes Sociales Progresistas (RSP), que en el estado lidera Ramón Fernández Solana, está viviendo en estos días el embate avieso del Partido Encuentro Solidario (PES), reciclado del Partido Encuentro Social, que perdió el registro y cuyo verdadero líder estatal es el ex secretario de Gobernación, el ex morenovallista y ex barbosista Fernando Manzanilla Prieto.
Muy al estilo que el morenovallismo tenía en auge, Manzanilla está buscando robarse los candidatos de RSP.
Entre la hipótesis y la certeza, se habla de ofrecimientos de dinero, de la promesa de cargos partidistas y hasta de amenazas a los abanderados de Redes.
Precisamente, este lunes, nos amanecimos con versiones de operadores de Manzanilla, de supuestas denuncias de falta de apoyo de la dirigencia de RSP.
Lo cierto es que, en el cuartel del partido identificado con la ex presidenta vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo, en Puebla, han venido haciendo la tarea todos los días.
En sus redes, Fernández Solana da constancia de que recorre la entidad.
En algunos casos, dicen sus cercanos, va a entregar muy buenas cuentas.
Eso sin duda se verá hasta el 6 de junio.
Lo que se ha detectado es que se la operación de Manzanilla y su grupo, que ha sido bautizado como La Banda de los Conejos, está intensa, pero sin éxito.
Les han pedido a algunos de los candidatos de RSP irse a la huelga en campañas.
Que crucen los brazos y dejar de trabajar.
En un caso en específico, del candidato Ernesto Roldán de RSP en San Pedro Cholula, consiguieron que declinara por su homólogo del PES.
¡Puras casualidades!
La verdad es que, desde la designación de Roldán, Redes Sociales Progresistas cometió un grave error.
Sólo hay que ver que su mejor “carta de presentación”, como persona y como abanderado, fue el discurso de que, tras haber padecido COVID y haber superado un coma, la vida le enseñó que tenía que dejar la “parranda”.
(Conste que son sus propias palabras, las que pronunció en su presentación como candidato).
Redes Sociales Progresistas, sobre todo en el terreno de las elecciones legislativas, tiene algunas novedades positivas.
En el terreno federal, por ejemplo, están Isauro Rendón, del Distrito 7 de Tepeaca.
Estefanía Gavito Nava en el Distrito 9 de la capital.
Jéssica Jiménez del Distrito 6, también de la capital poblana.
En los locales, está -por ejemplo- el candidato del Distrito 10, César Morales.
Un joven que trabajó en la administración estatal en el DIF.
Que conoce las entrañas de los grupos sociales de la capital y del estado.
De acuerdo con las mediciones que ellos mismos tienen, César Morales asegura que está dando la batalla a Morena y a la alianza del PRI, PAN y PRD.
También hay una interesante fuerza magisterial en RSP, que encabeza Cirilo Salas, abanderado del Distrito 9 Local.
No hay que olvidar que este partido es también una ramificación del otrora gran poderío del SNTE.
Por eso no es raro que Fernando Manzanilla y su equipo hayan puesto la mirada en Redes Sociales Progresistas y no, por ejemplo, en Fuerza por México.
Se ha escrito y hablado de que la dirigencia estatal de no entrega apoyos a sus candidatos.
Sin embargo, nos cuentan es un tema de mala percepción.
Porque ser candidato, al menos en esta ocasión y de acuerdo con los números de las ministraciones que recibe el partido, no representaba un negocio millonario.
Aunque algunos así lo creyeron.
Qué tanto se puede hacer con 400 mil pesos mensuales que el Instituto Electoral del Estado (IEE) le da a la dirigencia estatal, porque eso es lo que corresponde por ley.
O con el millón y medio que se entregó como partida para las campañas.
Así que también en la llamada chiquillada se dan y con todo.
Pululan las viejas prácticas.
La mala leche.
Los golpes bajos.
También ahí, como reza el dicho, “hace aire”.