Candidatos acusados de manoseadores; ex abanderados señalados de abuso sexual; la terrible tragedia del Metro, con responsabilidades presuntamente atribuibles a dos de sus “presidenciables”; una hija que sustituye a su padre en la campaña de Guerrero, dirigentes y líderes del partido obsequiando diputaciones plurinominales a sus familiares; un gobierno cuestionado por un conjunto de decisiones erráticas en materia de salud, economía y seguridad….¿cuánto más soportará la marca partidista de Morena el desprestigio de sus militantes, antes de caer en las encuestas?
La reflexión viene a cuenta, luego de que en la actualización de la firma Oraculus (oraculus.mx), en la que se hace un análisis con base en todas las encuestas publicadas.
En ese ejercicio, que es referencia para especialistas y la comentocracia nacional, Morena apenas ha caído 2 puntos, a partir de varios escándalos.
Aunque todavía no se refleja, por las fechas, el caso del colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.
Con ese lamentable caso, sin ser aves de mal agüero, es previsible que Morena resienta un rechazo.
Porque el lopezobradorismo lleva gobernando la capital el país 21 años.
Aunque lo ha hecho antes como Partido de la Revolución Democrática (PRD) y no como Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Porque dos de sus figuras “presidenciables”, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, tienen responsabilidades, como jefa y ex jefe de gobierno, respectivamente.
Del último referente de Oraculus de abril, a la actualización de este 5 de mayo, Morena perdió apenas 3 puntos, al pasar de 44 a 41, con máximos de 47 a 43, respectivamente.
Se trata del análisis sobre el potencial de voto en la elección de la Cámara de Diputados.
El referente nacional.
El proceso más importante para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para el tabasqueño, perder la mayoría calificada, las dos terceras partes de San Lázaro, sería catastrófico.
Las reformas constitucionales que están pendientes de su llamada Cuarta Transformación (4T) requerirían de la negociación con los opositores.
El cabildeo.
Algo que no está en su catálogo de virtudes.
En su estilo autoritario.
Un dato que no deja de llamar la atención, es que a pesar de que Morena baja, aunque sea poco, la oposición prácticamente no crece.
El único partido que sube dos puntos es el Revolucionario Institucional (PRI), que pasa de 17 a 19.
El Partido Acción Nacional (PAN) está estancado.
En tanto, el PRD crece un puntito, ahí marginal.
Nadie capitaliza realmente la caída, aunque sea modesta, de Morena.
A pesar de todo.
A pesar de los manoseadores, abusadores, conflictos y tragedias.
Y sin embargo… no la mueven.