La alerta ha sido lanzada con mucha preocupación, lo mismo por autoridades federales que por el gobierno del estado: enero podrÃa convertirse, por la naturaleza de su clima frÃo que afecta la salud, y la posibilidad de que continúe el descontrol social, en un mes de alto peligro en la crisis del COVID-19, con un alto incremento de contagios y de hospitalizaciones.
Pareciera que la noticia de que la vacuna está próxima a aplicarse masivamente en el paÃs ha resultado, en lugar de una venturosa esperanza, en un catalizador para romper los cuidados.
En Puebla, las calles están saturadas, lo mismo los comercios; hay fiestas y convivios.
No aprendimos lo suficiente de los meses del primer confinamiento que, de cualquier forma, ha dejado en el estado más de 5 mil 600 defunciones.
También más de 45 mil 200 contagios.
La mortalidad en el estado es superior a 10 por ciento.
Con la llegada de los dÃas de fiesta -el miércoles comenzó el tiempo de las posadas- se prevé que sigan creciendo, incluso de manera exponencial, los contagios.
Enero se avecina como un mes negro para el COVID.
Posiblemente se convierta en el peor de toda esta aciaga pandemia.
La vacuna, hay que saberlo y si no se sabe hay que decirlo, no está tan próxima como se presupone.
Si bien entre finales de diciembre de 2020 y en enero de 2021 comenzaran las aplicaciones, de acuerdo con la previsión del gobierno federal, su implementación será complicada.
Se está capacitando ex profeso al personal de salud.
Este viernes 18 de diciembre se está realizado, según informó el Gobierno de México, un simulacro de vacunación.
A partir de esta experiencia, se espera que ya formalmente comience la última semana de este mes la aplicación real.
No hay que olvidar que la distribución será complicadÃsima.
Afortunadamente, en el caso de Puebla, como informó el gobernador, hay 11 cámaras de frÃo.
Muchas otras entidades no tendrán esa facilidad.
La transportación de las dosis será también un gran problema.
Hay que recordar además que son dos aplicaciones por persona, con diferencia de 21 dÃas, entre cada una.
Se ha reiterado: con la vacuna no se acaba pandemia.
Encima, hay que tomar todavÃa muchas previsiones personales, en familia, colectivas, comunitarias.
Para el calendario de aplicaciones se determinaron cinco fases:
1. De diciembre de 2020 a febrero de 2021, se aplica al personal de salud de la primera lÃnea de combate al COVID.
2. De febrero a abril de 2021, para personal de salud que no se haya incluido antes y personas de 60 o más años.
3. Abril a mayo de 2021, personas entre 50 y 59 años.
4. Penúltima etapa, mayo a junio, personas de entre 40 y 49 años.
5. La quinta etapa será para inmunizar al resto de la población y se extenderá hasta marzo de 2022.
Visto asÃ, no está tan cerca, ¿verdad?
Las personas de más de 60 años, que no sea personal de salud, van a recibirla hasta febrero.
Y enero, como ya se advirtió, será el mes más peligroso.
No, esto no se ha acabado.
Hagamos el último y el más importante esfuerzo.
Es un tema, literalmente, de vida o muerte.