Los resultados de los comicios de Coahuila e Hidalgo, en el último domingo electoral previo a la cita con 2021, han dejado también muchas lecciones que aprender, apenas a tiempo hacia la cita con la jornada electoral más grande de la historia del país, el 6 de junio del próximo año.
Con el triunfo por paliza del PRI en Coahuila, de carro completo de las 16 diputaciones de mayoría relativa, y el mayor número de alcaldías obtenidas en Hidalgo (32 de 84), queda claro que el dinosaurio todavía se mueve, aunque hay consideraciones que hacer.
Se trata de dos estados de por sí gobernados por el tricolor.
Además, por dos mandatarios -Miguel Ángel Riquelme y Omar Fayad, respectivamente- que, sin ser de los consentidos, son de los que mejor relación tienen con Palacio Nacional.
Por otro lado, las advertencias deben encenderse en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que, sin Andrés Manuel López Obrador en las boletas, han dejado en evidencia que sus líderes son incapaces de estructurarse y funcionar como un partido eficiente.
Los morenistas antes, como líderes sociales, fueron muy eficientes para llevar contingentes a las marchas y a las protestas, pero ahora en el terreno partidista no pueden movilizar a sus simpatizantes a las urnas.
La división, el canibalismo, la disputa palaciega que hoy se vive en Morena, también son factores que deben considerarse en el marco de lo sucedido en Coahuila e Hidalgo y de cara, sobre todo, a la sucesión presidencial.
El peor enemigo de Morena es Morena.
Una lección más que dejan los comicios de este domingo 18 de octubre, la última jornada en los centros de votación antes del 6 de junio de 2021, es que el Partido Acción Nacional (PAN) está en un momento de declive.
Este domingo quedó tercero en Coahuila y cuarto en Hidalgo, en donde incluso perdió la capital.
Es más, en las tierras hidalguenses, hasta el PRD (¿todavía existe?) ganó más alcaldías que el albiazul.
Los panistas de Puebla deberían estar analizando esos datos.
Si bien se trata de procesos con escenarios completamente distintos, en relación con 2021, esta fue la última referencia antes de “la madre de todas las batallas”.
Esa que, aunque antes ha sido una frase muy utilizada, esta vez es precisa, pues estarán en juego más de 21 mil cargos de elección popular en 32 elecciones concurrentes.
En todo el país se elegirá algo, además de diputados federales.
Hay en juego 15 gubernaturas, 30 congresos locales y se renovarán mil 926 alcaldías.
Otro dato relevante es la bajísima participación, en la primera elección en la “nueva normalidad”.
Esta fue la primera jornada en medio de la pandemia por el Covid-19.
De hecho, esos dos estados tenían programadas sus elecciones en junio pasado, pero debieron postergarse.
Coahuila tuvo un abstencionismo de 60.62 por ciento de la Lista Nominal.
En tanto que en Hidalgo se quedó sin votar 51.14 por ciento.
Pandemia y una nueva tendencia en las preferencias son las lecciones que llegan.
En esta que fue la tercera llamada antes del 2021.