El Frente Nacional Anti AMLO (FRENAA), que a la vista de muchos es una agrupación oportunista, con fines claramente electoreros, liderada por “fascistas radicales y reaccionarios” -como todos los fascistas-, con evocaciones religiosas, es especialmente en Puebla una amorfa mezcla entre ciudadanos con legítimas reclamaciones contra el Presidente con personajes que arrastran la nostalgia de la ultraderecha de los años 70, que se materializó en aquel tiempo en el Frente Universitario Anticomunista (FUA).
FRENAA en nuestro estado tiene evidentes resabios de los fuas, esos grupos de choque que, según citan las referencias históricas, golpeaban y perseguían a los estudiantes de la entonces Universidad Autónoma de Puebla (UAP), que se identificaban con la izquierda.
Fueron años infaustos.
La referencia tiene su lógica en la añeja lucha ideológica, con expresiones en distintas generaciones, que en Puebla han tenido la izquierda y la ultraderecha.
No en vano, aquí está, junto con Guanajuato, la cuna de la organización “secreta” y recalcitrante El Yunque.
También con coincidencias con el FUA.
Es difícil hoy identificar a todas las cabezas que conforman este ente eminentemente político, con disfraz de “ciudadano”, que exige, como proclama, más que como acción, la renuncia del primer mandatario nacional emanado de la “izquierda”: Andrés Manuel López Obrador.
Para ello, pide la “ayuda de Dios”.
Ahí es cuando a esta mezcla, de por sí extraña, se añaden las referencias al mismo Yunque y al Opus Dei mexicano.
Su líder nacional, y personaje muy proclive a los reflectores, es Gilberto Lozano, quien saltó a la fama en marzo de 2020, cuando en un video reclamó al tabasqueño los malos resultados de su gobierno y lo tildó de “inepto”, “incapaz”, “cínico” y “traidor”.
Es neoleonés y fue director de FEMSA (Fomento Económico Mexicano S.A.B. de C.V.) y del equipo de futbol Rayados de Monterrey, en distintos momentos.
Ha participado a lo largo de su vida en muchas actividades públicas, pero siempre con el tufo de la ultraderecha.
Sobre Puebla, en las referencias hemerográficas es sencillo hallar el nombre de Jesús Rodríguez, como coordinador de estatal de FRENAA.
Hay otras citas, en entrevistas y declaraciones, a Marcela Pérez, como integrante del Comité Organizador que ha realizado una decena de manifestaciones en Puebla desde su aparición, y Dulce Gómez, quien opera en la zona de Atlixco.
Los tres mencionados, hay que decirlo con claridad, han dado la cara y no se ocultan en las sombras.
Pero la experiencia nos ha enseñado sobre estos casos que en la oscuridad es donde están los verdaderos líderes de estos movimientos.
Pero especialmente en Puebla este tema es riesgoso.
Aquí, hay un peligroso cóctel de añejos resentimientos de la ultraderecha contra la izquierda.
Eso, seguramente no lo saben muchos de los poblanos que se suman a las manifestaciones, pensando que lo hacen a un genuino movimiento ciudadano.
Quien olvida su historia está condenado a repetirla.
En Puebla es grave.
Ahí están los libros de historia.
Que quien sepa y pueda, entienda el mensaje.