Aunque la lógica indica que, por sus medidas antiinmigrantes que rayan en la xenofobia, Donald Trump debe tener el rechazo de la comunidad latina, especialmente la mexicana, en Estados Unidos, no es del todo cierto e incluso entre los paisanos hay quienes apoyan la reelección del republicano.
En noviembre, unos 16 millones de estadounidenses de origen mexicano tendrán la posibilidad de acudir a las urnas, para definir la continuidad o relevo de Trump.
De ellos, cerca de un millón, según cálculos de líderes migrantes, son poblanos.
Sin embargo, al ser un sistema de democracia indirecta, no ganará la opción que más sufragios obtenga, sino la que más representantes del Colegio Electoral consiga.
En 2016, la demócrata Hillary Clinton, con el respaldo de la comunidad latina y la mayoría de votos de los ciudadanos, perdió la Casa Blanca ante el magnate, precisamente por este modelo.
La elección, dicen los paisanos que están involucrados en el tema, será apretada.
La sociedad está polarizada y hay tensión.
Lo perciben en hogares latinos, mexicanos y poblanos.
Las protestas contra el racismo y los asesinatos de integrantes de la comunidad afroamericana, no ofrecen un buen presagio.
Hay violencia y amagos de que crecerá.
Contrasta el respaldo a Trump, por el apoyo directo que la Casa Blanca envió a muchos ciudadanos por entre mil a mil 200 dólares por la pandemia del Covid.
Entender el peso del voto latino es vital para el análisis.
De acuerdo con el diario Los Ángeles Times:
“Estados Unidos tiene una población de 323 millones de personas.
“De ellos, 227 millones podrían votar en el próximo proceso electoral.
“Los electores hispanos, unos 28 millones y los de origen mexicano unos 16 millones, son un aproximado del 7 por ciento de quienes votan”.
Hoy, ni Trump tiene la ventaja, ni los demócratas van en camino seguro a derrotarlo.
El antagonismo de ideas, se ha venido despertando además con las recientes decisiones de la Corte Suprema.
El lunes, determinó que los miembros de la comunidad LGTB no deben ser discriminados.
Este jueves, echó abajo, por ahora, el intento de Trump de anular el Programa DACA, por sus siglas en inglés, que evita la deportación de los hijos de inmigrantes que llegaron muy pequeños al país, los llamados dreamers (soñadores en español).
Dos fuertes reveses para el presidente.
Y por raro que parezca, hay latinos, mexicanos e incluso poblanos que apoyarán a Trump, dice la líder Diana Sánchez, una dreamer que ha encabezado muchas luchas a favor de los paisanos en Nueva York.
Allá también hace aire.