Producto de sus yerros, de su garrafal necedad en la conducción del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador continúa en una caída libre y acelerada en su nivel de aprobación, la que se refleja con especial evidencia en Puebla capital.
Esos números nos estarían mostrando que, incluso, los lopezobradoristas más fieles comienzan a repeler su gestión.
En apenas cinco meses, de diciembre de 2019 a este mayo, ha perdido 11.4 puntos, de acuerdo con la reciente medición de Indicadores SC., del especialista Elías Aguilar.
Va en una ruta inexorable a la desaprobación generalizada, a colocarse por debajo de 50 por ciento del aval de los poblanos.
En la encuesta de Indicadores SC, que se levantó vía telefónica del 29 al 31 de mayo de 2020, a residentes del municipio de Puebla, López Obrador alcanzó apenas 50.5 por ciento de opiniones favorables.
Una diminución leve, de un punto respecto de abril, pero que se suma al declive consistente que comenzó en diciembre del año pasado.
Sin embargo, por sorprendente que parezca, su desaprobación directa también bajó, de 40 por ciento en abril a 38 por ciento en mayo.
Este rubro se explica por el incremento de “indiferentes”, que también debe tener una lectura de alerta, de 8.5 a 11.5, en el mismo periodo.
En otro análisis, el de Campaigns & Elections México y Demotáctica, López Obrador ya toca en el estado de Puebla la línea reprobatoria, con solamente 48 puntos afirmativos.
En nuestra entidad, con el gobierno del morenista Miguel Barbosa, no obstante, el tabasqueño mantiene una posición arriba de la media tabla, en el lugar 15.
Las cifras del presidente han pegado en la prospectiva de votos para los partidos.
Morena ha tenido una caída de 5.2 por ciento, de enero a la fecha.
En tanto, el PAN tuvo un crecimiento de dos puntos y el PRI, ¡sí el PRI!, de 2.2 por ciento.
El terreno que han perdido AMLO y Morena, sin hacer nada y sin merecerlo del todo, lo ha ganado la oposición.
En cuanto a los posibles candidatos para la alcaldía capitalina en 2021, en lo que se refiere al posicionamiento, que evalúa opiniones positiva, negativa e indiferente, así como conocimiento, el puntero es, por mucho, Eduardo Rivera Pérez.
El panista tiene un balance de 17.6 por ciento afirmativo.
El morenista Alejandro Armenta Mier se queda muy por abajo, con 2.1 puntos.
Los demás que fueron evaluados, el ex gobernador Tony Gali (-3.4) y los priístas Enrique Doger (-18.8) y Blanca Alcalá (-21.09), tienen números rojos en esta referencia de Indicadores SC.
Son los datos duros de una terca realidad.
Que el tabasqueño no ve.
Y tampoco prevé.
Su porfía se lo impide.