Con la pandemia entrando a las dos semanas críticas, como anunció la Secretaría de Salud, hay contrastes en las preocupaciones de la sociedad.
Aunque en una proporción de 60 a 40 puntos, los poblanos y los mexicanos valoran más la salud que la economía, hay incertidumbre sobre el después.
Sobre las consecuencias que dejará esta difícil etapa.
En el país, en 49 por ciento de los ciudadanos la crisis económica aparece como la primera consecuencia que preocupa.
Está seguida por las muertes que podría dejar el Covid-19, con 28 por ciento.
Le siguen el desempleo (28%) y “otras” (5%).
Las cifras son muy similares en Puebla.
Viene, concatenado a éste, el asunto de la cuarentena.
Entre los poblanos, 79 por ciento la ve como “un lujo”, por sus malas condiciones financieras familiares.
Este rubro, la cifra es mayor en el país: 83 por ciento.
En medio de la contingencia, un dato resulta positivo para la administración federal y el presidente.
A la pregunta “¿qué tanto confía en los datos que el gobierno proporciona acerca del contagio de Covid-19?”, 50 por ciento respondió que mucho, 28 por ciento que poco y solamente 22 que nada.
En esta medición C&E Research y Demotáctica hay también una mayoría que tiene “confianza” en lo que está haciendo López Obrador.
Los números para este reactivo son: mucho 46 por ciento, poco 29 por ciento y nada 25 por ciento.
En Puebla, el presidente alcanza 48.3 por ciento de opinión favorable.
En tanto, las opiniones positivas para el mandatario poblano Miguel Barbosa Huerta están en 42.2 por ciento.
Y tiene el lugar 14 de los 32 mandatarios.
Son las cifras de la percepción en la emergencia.
Son también de la preocupación.
Lamentablemente se moverán.
Variarán conforme avance el número de muertes.