Hay muchas diferencias entre la ilegalidad y la ilegitimidad. Lo primero tiene que ver con el estricto cumplimiento de las leyes; lo segundo, con la fuerza moral, con el respeto de las reglas no escritas, pero que deberían ser inviolables. La designación del titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) ha entrado en un peligroso callejón, si se incumple con la recomendación, que se viene haciendo desde varios flancos hace varias semanas, sobre la importancia de que un profesional probado e independiente encabece el órgano que vigila la correcta aplicación de los recursos públicos en Puebla, por parte de todos los sujetos obligados. Poner a un títere, a un auditor a modo, sería equivalente a una traición de la Cuarta Transformación (4T) a Puebla y los poblanos. Que se comprueben las versiones periodísticas sobre una componenda, con “carta marcada”, sería irreparablemente grave.
En sincronía con el retraso en la proyección de que esta semana se presentaría la terna final de los aspirantes a encabezar la ASE, se destapó también una muy firme presunción de que el Congreso local realizará una simulación y que ya hay un elegido, a modo del nuevo régimen.
Casi un certeza, con base en declaraciones y versiones periodísticas.
En la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jucopo), que encabeza el morenista Gabriel Biestro Medinilla, se habría ya configurado una puesta en escena, para beneficiar por anticipado a uno de los 18 aspirantes, de los que saldrá la terna.
¿Quiere el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) un títere en la ASE?
Alguien que actué con consigna.
Que utilice la revisión de las cuentas públicas como garrote político, como fue en el pasado.
Como siempre denunciaron desde la oposición quienes hoy son mayoría.
Qué grave incongruencia.
Se convierten en lo que hasta la náusea despreciaron.
La actual LX Legislatura pasaría así a la historia, como una más que mayoriteó y que realizó las cosas igual que antes.
Solamente de color han cambiado las cosas, porque de fondo nada.
Ya los actuales diputados locales dieron una muy mala nota con la designación del titular de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado.
El desconocido y aparentemente impreparado José Félix Cerezo Vélez es hoy titular de la CDH.
Por más beneficiosa que sea la duda que se le otorgue, el nuevo y anodido titular del organismo que vela por las garantías básicas de los poblanos, llegó sin pizca de legitimidad.
La legalidad de su nombramiento no se cuestiona.
Aunque también fue muy criticado el proceso que, para este caso, realizó el Congreso del estado.
Tuvo solamente 29 votos, del total de 41, a favor.
Un par de legisladores, entre ellos la panista Mónica Rodríguez Della Vecchia, intentaron sin éxito detener la votación, el pasado 7 de noviembre.
Fue infructuoso su esfuerzo.
La sorda aplanadora morenista hizo su voluntad.
El nombramiento del titular de la ASE se prevé en este mismo tenor.
La sombra del pasado acecha.
Cubre al Congreso.
Oscurece a la 4T.