Más allá de las especulaciones sobre las renuncias en el gabinete de Miguel Barbosa, que son ya pan de cada día, no hay que olvidar la advertencia que el gobernador emitió desde el principio de su mandato y que subrayó recientemente: “mi equipo está en constante evaluación”. El recordatorio viene a cuenta por las versiones sobre el próximo retiro del titular de Educación Pública (SEP), Melitón Lozano, la que se convertiría en la cuarta baja en los poco más de tres meses de la administración estatal. Pero, además, sería el octavo cambio o enroque en la alineación que originalmente se había planteado el mandatario. Las hipótesis son muchas, los datos duros escasos. De ahí que valga la pena recordar aquella sentencia barbosista y prever que seguirán los cambios.
Visto así, y a pesar del descontrol que los relevos traen consigo, nada malo hay en que todos los funcionarios de primer nivel estén a revisión permanente.
Que nadie tiene el puesto seguro es una práctica novedosa para Puebla.
Es un estilo diferente.
No hay que soslayar en el análisis que Miguel Barbosa Huerta tiene una formación política y administrativa fuera de la entidad.
Que profesionalmente creció y se formó en la Ciudad de México y en el escenario nacional.
Desde antes del 1 de agosto, día de su toma de posesión, el gobernador debió tomar decisiones sobre el equipo que entonces perfilaba.
Su alineación original sufrió cambios.
El almirante Marco Antonio Ortega argumentó que no pudo dejar a un lado sus responsabilidades en la Secretaría de Marina y debió declinar a la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP).
Ese lugar lo ocupa el vicealmirante Miguel Idelfonso Amezaga Ramírez, a quien por cierto ya le tocó ser eje de versiones sobre una supuesta renuncia.
No ha ocurrido y Barbosa ya atajó el tema.
También, previo al arranque formal de la actual administración, Guillermo Ruiz Argüelles se desapuntó, con mucha cordialidad y con el argumento de temas familiares, de la titularidad de la Secretaría de Salud. En su lugar llegó un enviado del presidente López Obrador que nadie conoce.
Luego, Rodrigo Osorio Díaz, quien había sido designado secretario de Economía, fue movido a la jefatura de la Oficina del Gobernador, por no tener más de 30 años cumplidos, como marca la ley para ocupar una titularidad en el gabinete.
Olivia Salomón Vibaldo es la titular de Economía, con resultados muy visibles en lo que va del gobierno barbosista.
La Secretaría de Infraestructura fue la dependencia que, hasta antes del 1 de agosto, tuvo más propuestas anunciadas.
Primero se dijo que llegaría Carlos Francisco Urbina Tanús.
Luego que Francisco Josué Cortés.
Finalmente, la posición está a cargo de Heliodoro Luna Vite, hombre de confianza de Barbosa desde hace décadas y parte del grupo compacto que lo acompañó en el Senado de la República y que fue conocido, precisamente, como “Los Heliodoros”.
Ya de las renuncias o relevos concretos han ocurrido tres desde que el gobierno está en funciones.
Dos se han dado en la Secretaría de Administración, la que ahora, bajo la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Puebla, tiene graves responsabilidades y amplias facultades, para manejar los recursos del erario.
Primero y con el argumento de “motivos familiares y personales”, Salomón Kuri Contreras presentó su renuncia a esa dependencia, el pasado 19 de agosto. Lo cierto es que no pudo con la licitación de las mil patrullas anunciadas por el Ejecutivo.
Posteriormente, ahí mismo se dio el “relevo”, así, sin más explicación de María Concepción Lugo Alarcón por Rosa de la Paz Urtuzuástegui Carrillo, el 15 de octubre. Al parecer el fantasma de las patrullas se cobró otra víctima.
Cronológicamente, antes se había concretado una suerte de enroque: la titular de la Función Pública estatal, Karen Berlanga Valdés, fue designada directora general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicios de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP).
Ocurrió el 27 de septiembre.
Su cambio de posición se interpretó como una “salida decorosa”.
Cada uno de estas modificaciones en el primer equipo barbosista ha estado precedido de rumores de ineficiencia, desacuerdos y grillas internas.
Y en paralelo se han dado una cantidad ya innumerable de rumores de renuncias y despidos.
Cada día hay uno nuevo o uno reiterado.
Y siguen.
Y las modificaciones en las titularidades de Secretarías se prevé que continuarán.
No debe asustar.
Es muy probable que antes de diciembre o ya en diciembre haya más cambios en primer nivel.
Es la dinámica.
La advertencia fue lanzada desde el principio.