Ahora fue en San Martín Texmelucan donde asomó su enorme y grotesca nariz la guerra sucia, ésa por la que tanto chillan los panistas.
Pero a diferencia de lo sucedido en Atlixco, esta vez la víctima fue el PRI.
Cientos, quizá miles, de volantes como los que aquí le muestro fueron repartidos durante la noche del martes y la madrugada de este miércoles entre los habitantes del distrito.
Texmelucan amaneció literalmente tapizado con esta propaganda negra distribuida por simpatizantes del candidato del PAN, Óscar Anguiano, quien así, a unos días del 5 de julio, mostró su desesperación por no poder alcanzar a la priísta Janet González en las encuestas (y es que está abajo casi 14 puntos).
El problema es que Anguiano, un extraño sujeto que es capaz de vivir con la conciencia tranquila a pesar de haber atropellado a un niño, dejó tantas huellas que será formalmente denunciado por el PRI ante la FEPADE de la PGR por los delitos de difamación y los que resulten.
El PAN suele quejarse como pocos de la guerra sucia en su contra, pero la verdad es que siempre termina recurriendo a ella, sobre todo en distritos donde las cosas no le son favorables.
Texmelucan es un solo caso.
¿Qué sigue?
¿Quién sigue?
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Por cierto, me cuentan que este mismo miércoles, durante la entrega de cheques del Procampo en la delegación de la Sagarpa en el municipio de Tepexi de Rodríguez, la candidata del PAN a diputada federal por el distrito 16 con cabecera en Ajalpan, María del Carmen Culebro, no sólo estuvo presente, sino que pidió el voto y repartió libremente propaganda de su campaña.
Juran que hay video y fotos.
De confirmarse, ya no me quedarán dudas: es en Ajalpan donde se está dando la verdadera madre de todas las batallas.
Entre el gobierno estatal y el gobierno federal.
Marín contra Calderón.
Calderón contra Marín.
Estructura contra estructura.
Poder contra poder.
A ver quién queda vivo, apaga la luz y cierra la puerta.
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Del caso de la propaganda negra repartida en Atlixco contra el candidato panista José Luis Galeazzi, recibí ayer esta interesante información:
“Hola, no se confundan con la propaganda negra de la madrugada de ayer en contra del candidato José Luis Galeazzi.
“Ésta fue hecha por (el alcalde) Eleazar Pérez Sánchez quien puso nombres de priístas para confundir, pues vean: Eleazar puso los nombres de los priístas con quienes no tiene buena relación.
“No olviden que con Álvaro Morales no tiene buena relación porque Eleazar le robó la candidatura, por eso Álvaro Morales se sigue expresando muy mal del presidente migrante, y no olviden que Eleazar le recortó el presupuesto a Armando Saldaña porque según él se está promoviendo como su sucesor, lo que los pone prácticamente en confrontación.
“Igual Arnulfo Saldaña siempre que puede y Eleazar lo debes saber, habla de lo ignorante que es Eleazar. Así que no se confundan. Eleazar está en campaña. Y punto”.
Pues… gracias.
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El que empezó con el pie izquierdo fue el nuevo secretario de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Puebla, Andrés Vicente Ruiz Celio.
Y es que más tardó en exhibir su torpeza y desconocimiento del terreno donde está parado, al afirmar que “aquí no pasa nada” -y cuando pasa, pues tampoco-, que la delincuencia organizada en taparle la boca, al demostrar que Puebla y sus alrededores ya entraron a otra dimensión, bajo esquemas de violencia muy similares a los de algunas ciudades del norte del país, pues ya es tierra de narcoejecutados (van tres y aún no termina la semana).
Mejor se hubiera quedado calladito.
Debe entender que así se ve más bonito.
Cada vez va quedando más claro que Ruiz Celio, un general retirado que se pierde en el mismísimo Centro Histórico y que necesita brújula para llegar a su oficina, no es más que parapeto de los verdaderos dueños de la secretaría que “encabeza”.
En otras palabras: un rehén de “La Hermandad”, la mafia que controla el gran negocio de la inseguridad y el tránsito en esta capital, tema del que le hablaré en otra entrega.
Vigueras: ¡perdónanos!
gar_pro@hotmail.com