Comerciantes, prestadores de servicios turísticos y propietarios de estacionamientos públicos se oponen terminantemente a la iniciativa de peatonizar el Centro Histórico de la ciudad de Puebla. Y es que, sencillamente, no lo ven técnica ni operativamente viable y atenta contra sus intereses.
En una carta que el pasado 4 de marzo dirigieron al alcalde Luis Banck, dirigentes y representantes de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Puebla, la Asociación de Hoteles y Moteles, la Asociación de Estacionamientos del Estado de Puebla y de la empresa Tip Tours y DMC, explican las razones de su rechazo al proyecto e incluso a la “prueba piloto” del mismo, programada para este día 17 de marzo.
Aquí algunos de sus argumentos en torno a tres ejes básicos: movilidad, estacionamientos públicos y turismo.
MOVILIDAD:
No hay un transporte público de pasajeros que llegue al corazón del centro para todos los usuarios.
De hecho, en este momento y desde lo ocurrido en el sismo del 19 de septiembre de 2017, el transporte público es insuficiente y el que hay está muy alejado, lo cual hace que los usuarios tengan que caminar entre 500 y 1,000 m para llegar a su destino. Muchas personas de la tercera edad, niños y personas con discapacidad ya no pueden llegar al centro de la ciudad capital, a causa de la distancia.
Por este motivo el comercio se ha visto afectado, pues ya no hay la misma afluencia de personas que llegan al centro, basta con ver los restaurantes, los comercios, los hoteles, entre otros establecimientos para verificar la disminución de clientes.
Se ha cerrado un número significativo de establecimientos y la tendencia continua, además de que muchos otros han despedido personal para poder sobrevivir. La baja de ventas va desde el 15% al 40%.
El otro modo de transporte importante para llegar al centro es el automóvil. En este transporte llega mucha gente, habitantes y turistas mexicanos, sobre todo los fines de semana, que se han convertido en la ayuda de los negocios; el fin de semana, o sea sábado y domingo, se vende más que de lunes a viernes.
Si se impide la entrada de vehículos, estos consumidores se acabarán yendo a otros lugares donde se puedan estacionar libremente como en las plazas comerciales.
Las ciudades en el mundo que peatonizaron parte de su centro histórico, cuentan con metro y otros medios de transporte que dejan a los usuarios justo donde quieren ir, sin que tengan que caminar largos trayectos y motivan a las personas a utilizar estos transportes de los cuales Puebla carece en su totalidad.
ESTACIONAMIENTOS PÚBLICOS:
El asunto de ofrecer mayor número de cajones de estacionamiento en el Centro Histórico ha sido tema de todas las administraciones municipales recientes, y ha motivado a los dueños de estacionamientos a ampliarlos y a los inversionistas a abrir nuevos.
En los últimos años, los cajones de estacionamiento se han multiplicado provocando que baje su ocupación entre semana.
La inversión privada para ofrecer estacionamiento fuera de la vía pública ha sido millonaria.
Los estacionamientos como todo lo demás se ven favorecidos durante el fin de semana (sábado y domingo).
El querer cerrar la Avenida Reforma y la Calle 16 de septiembre al paso de automóviles implica que se afecten directamente a 32 estacionamientos que tienen 2 mil 228 cajones, los cuales en fin de semana tienen un promedio de ocupación de cinco veces, esto quiere decir que dejarían de ocupar el equivalente a 11 mil 140 espacios de estacionamiento.
Pero no sólo es un problema para los estacionamientos sino también para los comercios, los hoteles y los restaurantes los cuales reciben a estos usuarios que vienen al centro a consumir.
¿Dónde se van a estacionar estos 11 mil 140 coches?, además los hoteles, restaurantes y comercios que obtuvieron su licencia de funcionamiento mediante un convenio con algún estacionamiento, se verán perjudicados dado que ya no contarían el requisito legal.
TURISMO:
Puebla ha incrementado su ocupación hotelera de manera considerable y por ende es imperativo que no se vea afectada.
Una parte importante es el turismo religioso, este turismo está formado en gran medida por personas de la tercera edad, mismas que necesitan llegar a su destino lo más cerca posible, si es en vehículo privado, quieren llegar seguros a un estacionamiento cercano a donde van a realizar su recorrido, si es en transporte público necesitan llegar lo más cerca posible sin que los hagan caminar innecesariamente.
El turismo de fin de semana comprende familias que vienen en grupo para disfrutar de Puebla, si vienen en auto se quieren estacionar lo más cerca posible y si vienen en transporte público quieren caminar lo menos posible y de manera segura.
Hoy en día los hoteles tienen la problemática de que sus empleados han sido víctimas de inseguridad cuando llegan o se retiran a sus casas dado que no cuentan con transporte público cercano en el centro.
Si esto es un verdadero problema para los empleados, imagínense a los clientes caminando calles y calles para llegar a sus autos o a un transporte que los lleve.
Una cosa es caminar por conocer y turistear y la otra es caminar por verse forzados a estacionarse muy lejos o a tomar un medio de transporte público alejado.
El Centro Histórico hoy en día cuenta con aproximadamente 53 hoteles, el fin de semana su ocupación es del 90% y entre semana del 50%. No queremos que esto baje.
Un turista con una mala experiencia genera cuando menos siete malas referencias. Ya hay recomendaciones en España, Italia y recientemente en Alemania de que Puebla no es un estado seguro para ser visitado. No sigamos poniendo piedras en el camino para tener más razones para no venir.
Los autobuses de paseo turístico del centro, mismos que son un atractivo para los visitantes a Puebla deben de estar en un lugar accesible para utilizar de manera continua y fluida. La propuesta de ubicarlos en la colonia “El Carmen” va a desalentar el uso de este atractivo. Solo imagínense a la familia que viene de fuera con los abuelos, los niños pequeños, en carriola y compran su boleto en la oficina de los portales, para que les digan que tienen que caminar ocho calles para tomar su autobús, o bien, que como dice la propuesta sólo pueda entrar una compañía turística a la vez, tengan que esperar su turno, desalentando la visita y el uso de este atractivo.
Para los turistas que vienen en coche, si al llegar a la “Av. Reforma” para entrar al centro se les impide el paso y se van a la “calle 4 Poniente” para tratar de llegar por las calles perpendiculares a donde también se les impedirá el paso, entonces lo que va a pasar es que van a desesperar, se van a ir del centro para llegar a un centro comercial y nunca volver. Estas personas le dirán a sus amistades que está imposible llegar al primer cuadro de la ciudad desalentándolos de venir. Lo mismo sucederá cuando intenten llegar por la calle “16 de Septiembre”.
Los mismos poblanos tenemos la impresión de que llegar al centro es un problema y además inseguro, ahora imagínense si hay todos estos impedimentos.
Anteriormente se mencionó la cifra de vehículos que no se podrían estacionar, en fin de semana cada uno se esos autos trae en promedio cuatro personas, lo que quiere decir que 11 mil 140 coches se traducen en 44 mil 560 personas que no tendrán dónde estacionarse cerca ni cómodamente por lo que se puede perder la derrama económica de estas personas.
Hay otros factores importantes por lo que en Puebla no es factible dejar los automóviles en estacionamientos lejanos, una es el clima. Aquí llueve entre 6 y 8 meses del año prácticamente todos los días. Misma razón por la cual necesitamos transporte público ligero de pasajeros que acerque a las personas al centro.
PROPUESTAS:
1. Alentar y dar certidumbre a la inversión, la peatonización desalienta a los inversionistas: a los que invirtieron en estacionamientos que ahora les van a cerrar los fines de semana, a los que invirtieron en
hoteles y restaurantes, porque ahora a sus clientes les va a ser difícil llegar.
2. Ofrecer diariamente transporte público al corazón del Centro Histórico porque hoy en día es insuficiente y está lejos.
3. Permitir la circulación al transporte privado en auto. La secretaria de Movilidad explica que aproximadamente 20% de las personas llegan por este medio de transporte, sin embargo seguramente son los que generan el 80% de la derrama económica.
4. Incrementar de manera importante la seguridad, sabemos que el centro cuenta con muy pocos elementos, se nos comentó que a discreción del oficial se estaría dando paso a tránsito local. Con todo respeto no hay suficientes elementos y ¿cuándo estos oficiales han tenido discrecionalidad? El centro en las noches se vuelve tierra de nadie pues los oficiales terminan su jornada a las 21:00 horas, dejando a los maleantes el camino libre.
En conclusión, dicen en su carta comerciantes, prestadores de servicios turísticos y dueños de estacionamientos públicos, “pedimos que se cancele la prueba piloto, hasta que este asunto sea consensado por los organismos intermedios y sus agremiados a fin de lograr juntos, un proyecto integral que incluya: la convivencia peatón-ciclista-transporte público y vehículos, el real funcionamiento de la Zona 30, la gestión del transporte público ligero de pasajeros que garantice accesibilidad al todo el Centro Histórico, alentar el uso de vivienda desde la movilidad, incentivar la inversión pública y privada para elevar la calidad de vida y reconstruir el tejido social para mejorar la vida cotidiana, lograr la mejora continua, el mantenimiento de la infraestructura y el equipamiento en nuestro centro”.