“Ser (aspirante a candidato) independiente no te hace menos corrupto”, esa fue la conclusión a la que llegó un ciudadano que le dio su firma de apoyo a Enrique Cárdenas Sánchez, cuando descubrió que el académico es tan tramposo como cualquier consumado personaje de la clase política.
En su cuenta de Facebook, el ciudadano en cuestión (del que me reservo su nombre pero que es de probada identidad), narró un episodio por demás penoso que lo hizo arrepentirse de haber dado su apoyo al ex rector de la UDLAP, apoyo que sumará a su propósito de ser candidato independiente al gobierno del estado.
En resumen, acusa a Cárdenas de fomentar y, por supuesto, aceptar la falsificación de firmas. En su detallado relato, describe que fue testigo de cómo un hombre le dijo al aspirante que llevaba una credencial para votar que no era suya, pero que sabía hacer la firma correspondiente, esto último a pregunta expresa del académico.
El diálogo se desarrolló en una plaza pública y lo escuchó mientras esperaba que le regresaran su credencial; así, de hecho, lo redactó en su muro de Facebook el pasado 7 de febrero, luego de que terminó el periodo que los aspirantes tuvieron para recolectar el apoyo ciudadano:
Es así como, luego de la sentencia del TEPJF que le otorgó una prórroga de 30 días para alcanzar las 132 mil 552 firmas requeridas, Enrique Cárdenas tendrá una segunda oportunidad, a partir de este jueves, para continuar practicando toda clase de tropelías con el afán de sumar unos cuantos respaldos ciudadanos.
Y es que a diferencia de Ana Teresa Aranda, que en la elección pasada ganó una serie de casos en los tribunales que abolieron varios candados, pero cumplió con el grueso de firmas estipuladas, el académico lo que quiere es obtener la candidatura a través de estas instancias, sin el apoyo de la población que exige la norma.
Según Cárdenas, la intención es, a como dé lugar, estar en la boleta electoral, aunque lo absurdo es cuando afirma que el objetivo de fondo es ofrecer a los electores una opción distinta a los cuadros que los partidos políticos están postulando.
La mala noticia es que el ciudadano que lo descubrió haciendo trampa durante la recolección del apoyo de la población, como otro grueso de la población, saben que “ser independiente no te hace menos corrupto”.
Lamentablemente Enrique Cárdenas es el claro ejemplo.