Microsoft ha publicado una carta abierta sobre sus futuras políticas de empresa.
La compañía indica que el texto se ha desarrollado "en parte para abordar el creciente rol y responsabilidad de Microsoft cuando estamos iniciando el proceso de buscar aprobación regulatoria en capitales de todo el mundo para nuestra adquisición de Activision Blizzard."
Microsoft se ha comprometido a adaptarse a las nuevas leyes destinadas en promover la competición, especialmente en los mercados de apps. Gran parte del texto está dedicado a los principios que guiarán la Microsoft Store para asegurar una libre competencia.
Más adelante se habla de la adquisición de Activision Blizzard, operación por valor de 70.000 millones de dólares anunciada el pasado mes de enero. La compañía de Redmond comprende que esta compra puede despertar dudas a los organismos reguladores, así que ha querido dejar claros dos puntos.
El primero de ellos es que "Microsoft continuará creando Call of Duty y otros títulos populares disponibles en PlayStation durante la duración de los acuerdos existentes con Activision" pero también se han comprometido con Sony a "hacer que sigan disponibles en PlayStation más allá de los acuerdos actuales y en el futuro para que los fans de Sony sigan disfrutando de los juegos que aman". También indican que están interesados en tomar medidas similares para "apoyar la exitosa plataforma de Nintendo".
"Creemos que esto es lo correcto para la industria, para los jugadores y para nuestro negocio."
El segundo punto tiene que ver con la propia tienda de Xbox. Microsoft indica que las leyes que se están aprobando para regular las tiendas de apps de PC y dispositivos móviles no tienen en cuenta a las consolas y consideran que con razón, ya que "las consolas de videojuegos, específicamente, se venden a los jugadores a pérdidas para establecer un ecosistema robusto y viables para los desarrolladores de juegos. Estos costes se recuperan después mediante los ingresos generados en la tienda dedicada de las consolas."
A pesar de esta falta de legislación, se aplicarán los mismos principios básicos a la tienda de Xbox que a la Microsoft Store en casi todos los principios. Los puntos de los que se queda fuera la tienda de Xbox son los relacionados con los de "libertad de los desarrolladores", como la posibilidad de permitir sistemas de pagos ajenos para compras in-game, por ejemplo, aunque aseguran que intentarán que ambas tiendas de apps terminen siendo más parecidas en el futuro.