El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó el linchamiento de cuatro presuntos delincuentes en Yehualtepec, reprobando así la decisión de las personas de tomar justicia por propia mano y no dejar que las autoridades realicen su trabajo.
Recalcó que desafortunadamente la delincuencia se ha desatado en la entidad poblana, por lo que las personas se han visto en la necesidad de realizar estos actos, pese a que no es la mejor manera de erradicar la incidencia delictiva, además de que al final son vidas humanas las que están en juego.