Decenas de padres de los alumnos de la primaria Justo Sierra, manifestaron su solidaridad con la familia del menor que habría sido abusado sexualmente en esa institución que señalaron que tanto, la directora del plantel como la maestra del grupo, no han querido intervenir para que se solucione el problema y, “por el contrario, se quieren lavar las manos”.

La tarde de este miércoles, papás de los compañeros del menor de 7 años que cursa el primer año en la escuela, ubicada en la junta auxiliar de Tenango de las Flores, realizaron una reunión en la que anunciaron que tomarán medidas drásticas en la escuela con el fin de que las autoridades escolares superiores a la directora Leticia “N” y la profesora Angélica “N”, las obliguen a que “no se hagan de la vista gorda y se quiera minimizar el caso, porque el presunto agresor del menor fue uno de sus compañeros de clase”.

En la reunión revelaron que la responsable de la escuela entregó un documento en las oficinas de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (CORDE) en el que asegura “que el menor es mudo por lo que no ha señalado a su agresor y en el papel se le considera incapaz de poder determinar quién lo agredió sexualmente”, indicó una madre que pudo saber el contenido del documento por una fuente de la dependencia oficial.

De la misma manera, la mamá de la víctima presentó testimonios de que la directora se ha querido deslindar del caso y manifestó que le dijo que gestionó una cita en el Sistema DIF Municipal de Huauchinango, en el área de Psicología con el fin de que la víctima sea valorada, reporta RadioExpresión.com.

La mamá del agredido le dijo a la directora que en ese momento no tenía recursos para acudir a la cabecera municipal a la cita con el psicólogo del DIF Municipal, sin embargo la profesora le indicó que “ese no era su problema” y que es lo único que podría hacer por la víctima.

El 19 de febrero se informó que médicos constataron el abuso sexual al que fue sometido el menor con discapacidad por parte de un compañero de clase. Desde entonces, los directivos y profesores negaron lo ocurrido y acusaron a la víctima de ser “un enfermo mental”, denunciaron sus padres.

La violación ocurrió el lunes 12 de febrero y los padres se dieron cuenta cuando tras encontrar rastros de sangre en la ropa del niño. Fue entonces que decidieron llevarlo a la clínica y luego a un hospital, desde el cual fue trasladado a la ciudad de Puebla. En la capital del estado los médicos confirmaron el abuso.

Los padres del menor indicaron que por la gravedad de lo acontecido presentaron una denuncia ante el Agente del Ministerio Público, el 15 de febrero, pero la directora de la escuela y la profesora del grupo, se han empeñado en negar lo ocurrido y, por el contrario, les han dicho que la víctima tiene “problemas en la cabeza”.

Fuente: RADIOEXPRESIÓN