Hace dos años comenzó a operar en México una red de colombianos que presta dinero a pequeños comerciantes y vendedores ambulantes en un esquema conocido como "gota a gota", que consiste en otorgar préstamos sin condiciones, pero con la exigencia de pagarlo diariamente durante 20 días, con intereses altísimos.
Autoridades mexicanas advirtieron que se trata de un sistema desarrollado por narcotraficantes colombianos y genera ganancias de hasta 100 millones de pesos a la semana (unos 5 millones de dólares).
De acuerdo con una investigación del noticiario En Punto de Televisa, los colombianos ofrecen préstamos sin necesidad de fiadores, que cobran en pequeñas cuotas con intereses de hasta 20%. Si la persona se retrasa con el pago, los prestamistas se llevan parte de su mercancía, golpean a los deudores e incluso amenazan a sus familiares.
La red de prestamistas está integrada por 1.500 colombianos que llegaron a México como turistas y desde 2015 empezaron a entregar tarjetas en mercados y pequeños comercios de Puebla, la Ciudad de México, el Estado de México y al menos 20 estados más.
Enganchan a la gente al ofrecer el dinero en menos de dos horas, sin fiadores ni garantías, y el único requisito es tener un comercio y proporcionar una credencial de elector.
Si las personas aceptan el crédito informal, los cobradores acuden todos los días en motocicletas a los negocios. Los comerciantes que no pagan la cuota son amenazados, golpeados y pierden parte de su mercancía.
Los afectados no pueden interponer una denuncia porque el préstamo se hace de palabra, y las autoridades consideran este tipo de préstamos como una forma de lavar dinero.
De acuerdo con el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Constanzo, las deudas se convierten en un derecho de piso porque los intereses moratorios son excesivos.
Hay quienes han cerrado sus negocios, aseguró, porque no pueden solventar la deuda en un lapso de 20 0 30 días, bajo la presión de los colombianos que acuden a las casas de los deudores para exigirles el pago.
Di Constanzo añadió que las personas aceptan la deuda porque no tienen acceso al financiamiento de un banco.
Esta red opera en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo, Benito Juárez e Iztapalapa, y en las zonas centro, Tepito y La Merced, donde hay comercio ambulante. También operan en 22 estados del centro y sur del país, aunque se han registrado casos en Baja California.
Las autoridades capitalinas no saben la procedencia del dinero, pero en Colombia está relacionada con grupos de la delincuencia organizada.
El modus operandi que deriva en robo, agresiones e incluso secuestros fue desarrollado por grupos criminales colombianos y se ha extendido por otros países de América Latina como Bolivia, Chile y Argentina.
Autoridades de otros países han lanzado campañas para prevenir a la ciudadanía de ser víctimas de redes de prestamistas.
Fuente: Infobae