Como parte de la presunta guerra que se ha desatado en los últimos días entre las bandas de huachicoleros, este jueves fueron localizados a un costado de la carretera Tecamachalco-Cañada Morelos, en el municipio de Palmar de Bravo, los cuerpos embolsados de dos personas.
De acuerdo con los primeros reportes, ambos ejecutados, que hasta ahora se encuentran en calidad de desconocidos, presentan huellas de tortura y heridas por arma de fuego, incluido el tiro de gracia en la cabeza, reporta Proceso.
Alrededor de las cuatro de la mañana, la Policía Municipal de Palmar de Bravo recibió un reporte anónimo que daba cuenta sobre la localización de ambos cuerpos a la altura de la comunidad de San Isidro Monterrosas.
Las autoridades estatales asumen que la ejecución de estas dos personas en la zona conocida como Triángulo Rojo forma parte de los enfrentamientos que se han registrado los últimos días entre los grupos dedicados al robo de combustible a Pemex.
A esto se suma otro hecho violento registrado la tarde del lunes pasado, cuando un comando ingresó a un taller mecánico en el barrio de San José, municipio de Tlacotepec de Juárez, y disparó contra las personas que se encontraban en el lugar, con resultado de tres heridos y dos muertos.
Tlacotepec de Juárez es municipio vecino de Palmar de Bravo y se encuentra en la misma zona del llamado Triángulo Rojo, por lo que no se descarta que este hecho también esté relacionado con la guerra entre huachicoleros.
En tanto que el martes, en el municipio de San Salvador Huixcolotla, considerado uno de los principales puntos de venta del llamado huachicol, fue hallado el cuerpo de un hombre que presentaba el llamado tiro de gracia. Ese mismo día, en Palmar de Bravo, fueron ejecutados cuatro integrantes de una familia.
Otros dos cuerpos envueltos en lonas fueron localizados el miércoles 1 en San Martín Texmelucan y en la junta auxiliar de San Jerónimo Calera, perteneciente a Puebla. Hasta ahora ambas víctimas de sexo masculino se encuentran en calidad de desconocidos.
Todas estas ejecuciones tienen como antecedente una serie de balaceras que se registraron el lunes anterior en la zona metropolitana de Puebla, donde 12 personas fueron asesinadas, entre ellas dos líderes de grupos delictivos identificados como El Kalimba y El Cuino.
Por la mañana de ese día, un comando de sicarios ejecutó a cinco personas, entre ellas a El Cuino, en la localidad de Tlaltenango, así como a un chofer de Uber que había acudido al lugar a comprar combustible robado.
Por la tarde, un grupo armado ingresó a una clínica particular y asesinó a cuatro personas, entre ellas a El Kalimba; posteriormente este mismo grupo asesinó a otras tres personas para despojarlas de vehículos que usaron para emprender la huida.
Otro hecho violento se registró la tarde del domingo pasado, cuando sujetos armados llegaron a un campo de futbol en el municipio de Huejotzingo y asesinaron a tres hombres, un padre y sus dos hijos, sin que hasta ahora se tenga confirmado si este hecho se relaciona con los ajustes de cuentas entre grupos delictivos.
En total serían 26 las víctimas mortales de esta aparente guerra que se ha desatado entre las bandas de huachicoleros que operan en esta entidad.
Fuente: PROCESO