El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), expresa su más enérgica condena por el feminicidio de la joven Fátima Altamirano Coca, de 15 años de edad, privada de su libertad en la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México y encontrada sin vida en el municipio de La Paz, Estado de México y solicita a las autoridades responsables de investigar este caso, que lo hagan bajo los más altos estándares de protección a los derechos de la víctima y sus familiares, que permitan llevar ante la justicia a los responsables de este atroz crimen.

De igual forma, el INMUJERES manifiesta su profunda indignación por la desaparición de la joven Mara Fernanda Castilla Miranda, de 19 años de edad, ocurrida en la ciudad de Puebla, y conmina a las autoridades a que investiguen estos hechos con debida diligencia, desplegando todos los medios a su alcance para encontrarla con vida.

La violencia contra las mujeres es una grave violación a los derechos humanos de las víctimas y sus familiares, que nos agravia e indigna como sociedad y gobierno. No podemos tolerar que en nuestro país la violencia machista siga enlutando hogares. Por eso, la condena de esta violencia tiene que ser unánime e inquebrantable el compromiso de las instituciones para redoblar esfuerzos que permitan hacer efectivo el derecho de las mujeres y las niñas a vivir libres de discriminación y violencia.

Finalmente, el INMUJERES, hace un llamado a los medios de comunicación para que, la cobertura mediática de estas notas, se haga bajo parámetros de respeto a los derechos de las víctimas y sus familiares, evitando la revictimización y el reforzamiento de estereotipos de género, como el de responsabilizar a las mujeres de su agresión, que han sido, precisamente, el caldo de cultivo para incentivar y naturalizar la violencia contra las mujeres y niñas en nuestro país.