En el marco del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la población carcelaria en Puebla registró una disminución del 8.2 por ciento entre el primer y sexto mes de 2017, lo que implica que a diario tres personas abandonaron la prisión, según las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP).

Se apunta que en enero los Centros de Reinserción Social (Cereso) había una población total de 7 mil 490 personas entre sentenciados y quienes aún se encontraban en proceso, al cierre del primer semestre la cifra bajó a 6 mil 917, para un total de 573 que dejaron las celdas.

Sólo en seis de los 22 Ceresos reportados en la página de transparencia de la dependencia, registraron incremento en la población, el de Ciudad Serdán el más numeroso, con 17 reos para un total de 283.

Por el contrario, el reclusorio en Atlixco reportó una disminución del 14 por ciento en su población, la más significativa, al pasar de 206 a 180. Le siguen, con 13 por ciento menos de internos, los Ceresos de Puebla, Tepeaca y Tetela de Ocampo.

En tanto, en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa), la población pasó de 46 a 38, al quedar en libertad ocho internos del sexo masculino.

Hay que señalar que después del Cereso de la capital, con 2 mil 867 internos, el de Tepexi de Rodríguez es el segundo con más población penitenciaria, con 808.

Según los 32 gobernadores, el nuevo Código Penal ha abierto las puertas de las cárceles a los detenidos gracias a un modelo que califican de “híper garantista”, que no contempla la prisión preventiva y que permite a los delincuentes de bajo impacto seguir su proceso judicial en libertad pese a ser detenidos in fraganti.

“Mientras las cárceles se vacían, las calles se llenan de delincuentes”, resumen, y señalan que el Nuevo Sistema ha causado un repunte en el índice delictivo en el país dado que funciona como "puerta giratoria": más tardan en entrar que los delincuentes en salir a las calles para seguir delinquiendo con total impunidad.