A pesar de las acciones que está implementando el gobierno federal, en conjunto con Petróleos Mexicanos (Pemex), para evitar el robo de combustibles, el número de tomas clandestinas ya registró un aumento de 82 por ciento.
Datos de la empresa productiva del Estado muestran que Guanajuato ya superó a Puebla y Tamaulipas, como el estado como con el mayor número de ataques a la red de ductos, que hasta ahora ha dejado pérdidas millonarias y costos de reparación de la infraestructura dañada, que en los últimos seis años ya suman más de 4,234 millones de pesos.
Según el informe más reciente de Pemex, de enero a mayo de este año registró 4,259 perforaciones ilegales, que significan 1,919 tomas más en comparación a las 2,340 que tuvieron que ser reparadas en el mismo periodo de 2016.
La cifra de los primeros cinco meses de este 2017, representa un aumento de 82%, aun cuando el gobierno federal ha buscado atacar no sólo a quienes perforan la red de ductos, sino también a quien compra y revende en el mercado negro el combustible robado.
Sin embargo, los ilícitos registrados en Guanajuato sumaron un total de 827, es decir, 19.4% del total, con un crecimiento de 75% respecto a las 472 tomas del año pasado, posicionándolo como la entidad con el mayor número de ataques a los ductos en todo el país.
Aunque Puebla ya ocupa el segundo lugar, el número de ilícitos sigue siendo muy alto, pues entre enero y mayo alcanzó las 574 tomas clandestinas, que representan un aumento de 17 por ciento.
En el caso de Tamaulipas alcanzó 511, Veracruz 475, Estado de México 364, Hidalgo 346, Jalisco 229 y Sinaloa 189, entre otros.
Pemex ha mencionado que este tipo de daños a su infraestructura para el transporte de petrolíferos, deja pérdidas anuales de 20,000 millones de pesos.
No obstante, el daño a la empresa no es sólo por los volúmenes robados, sino también por las inversiones que debe realizar para repararlas, las cuales entre 2010 a 2016 ya suman más de 4 mil 233.9 millones de pesos.
La empresa insiste en que no se trata sólo de un riesgo económico, sino de la seguridad de las comunidades cercanas, pues los derrames por este tipo de daño a los ductos, ya han causado accidentes graves con derrames y explosiones que incluso han dejado muertos.
Las investigaciones hechas por Pemex, la Secretaría de Hacienda y Sedena, entre otras instituciones, han permitido retirar la franquicia Pemex a siete estaciones de servicio que no pudieron comprobar la tenencia y venta legal de los combustibles.
Actualmente las autoridades ya están investigando 10 gasolineras más, todas ellas en Puebla.