Los operativos implementados por los gobiernos federal y estatal para combatir del robo de combustible obligaron modificaciones al modus operandi de los delincuentes en los dos meses recientes.
Por ejemplo, redujeron el uso de vehículos robados y de grandes capacidades, optaron por pipas, camionetas y sus propios automóviles e incluso mejoraron su manera de conducir para pasar desapercibidos.
Así lo reveló en entrevista para El Sol de Puebla el coordinador estatal de la Policía Federal, comisario David Aguirre Navarro, en la que admitió que el “trasiego hormiga” del combustible extraído ilegalmente de ductos de Pemex es más difícil de identificar.
“Ahora ya no detectamos grandes cantidades, todavía hace un par de meses se aseguró un vehículo con 12 mil litros (ahora), detectamos pipas, camionetas que cargan 4 mil litros máximo, hay muchos vehículos particulares en donde llevan bidones de 20 litros y llevan 15 ó 20 litros”, comentó.
Los huachicoleros utilizan más sus propios automóviles para disminuir los motivos por los que puedan ser detenidos, “ahora el 80 por ciento (de las unidades) no tiene reporte de robo”, continuó el comisario.
Las bandas también cambiaron los horarios para el traslado de hidrocarburo: “Antes era de noche, ahorita ya es en el día, se mezclan entre todo el cúmulo de vehículos que se hace en el día, que es mayor”. Además, “van manejando de una manera muy correcta, con cinturón de seguridad y no van rebasando los límites de velocidad, circulando de la manera más normal”, añadió.
No obstante, el comisario afirmó que la estrategia de seguridad de las autoridades federal y estatal se modifica y refuerza continuamente, en los siete puntos de revisión instalados a lo largo de las carreteras de todo el territorio poblano, con el uso de drones y herramientas tecnológicas.
Robo de pipas
El robo de pipas de Pemex por parte de los huachicoleros en Puebla genera pérdidas al mes por 15 millones de pesos, advirtió el presidente de la Organización de Expendedores de Petróleo en el estado (Onexpo), Rafael Zorrilla Alanís.
Explicó que el robo de pipas se da en la franja que va de San Martín Texmelucan al municipio de Esperanza, en los límites con Veracruz, donde están “operando los huachicoleros”.
En entrevista con Milenio, detalló que el costo de cada unidad supera los 300 mil pesos, cifra que puede alcanzar los 500 mil pesos, dependiendo el combustible. Las pipas son usadas para el trasiego de combustible a almacenamientos clandestinos a pueblos y rancherías.
“Son bandas que saben dónde está una unidad, tienen sistemas de rastreo y hay veces que superan las fuerzas policiacas”, advirtió.
El líder de la Onexpo afirmó que a pesar de que las unidades están aseguradas, la cobertura solo abarca a una parte y “sales perdiendo si te roban una unidad”. Confió en que meses se reduzca la venta de los huachicoleros, “pero queremos que sea cero el robo”.
Fuentes: El Sol de Puebla y Milenio