No estaba secuestrada ni a punto de ser devorada por las fauces de los tratantes de personas en Ciudad Juárez; en realidad la jovencita poblana Jennifer Flores Tlapale fingió un secuestro para irse con su novio, Brandon Dos Santos, a quien conoció -y ligó- a través de la red social Facebook.

La desaparición durante unos 10 días de esta muchacha causó revuelo en la ciudad de Puebla y se temió lo peor; incluso, sus familiares realizaron dos marchas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir la activación de la Alerta Amber para su inmediata localización.

Según la versión que la propia Jennifer dio a sus padres el pasado 22 de mayo cuando apareció de súbito, logró comunicarse con ellos debido a que uno de sus secuestradores se descuidó y olvidó su teléfono celular en la casa donde la mantenían "privada de su libertad", ubicada en la colonia 3 de Mayo de Puebla capital.

Les pidió ayuda y les dijo que se apresuraran, pues la iban a "vender" a unos tratantes de personas del norte del país, una historia lo suficientemente creíble en estos tiempos violentos en México.

Pero todo era un teatro para ocultar la verdad: Jennifer se enamoró de "El Brandon" (22 años de edad) y con él quiso fugarse; luego, por alguna razón que se desconoce, alguno de los novios se desencantó, y la jovencita clamó por ayuda de su familia pero sin revelar lo que realmente la había llevado a irse de su domicilio y a mantener en vilo a sus parientes, a las autoridades y, de paso, a los medios de comunicación.

Jennifer fue encontrada dentro de un baúl pero sana y salva; incluso sin una sola huella de violencia o maltrato por parte de sus "secuestradores".

En redes sociales, especialmente Facebook, hay suficiente información sobre la tormentosa relación amorosa entre Jennifer y Brandon; en un post, incluso, el muchacho se dice "bendecido" porque pronto será papá. "Estoy emocionado con mi futura esposa Jenny" (sic), escribió el Romeo (Brandon).

Ella, en otras publicaciones, totalmente enamorada, le responde: "Te amo", luego de que él le plantea un problema de fondo: cómo decirle a sus suegros que Jennifer está embarazada.

-Hablar bien con ellos bebé (sic) -resuelve la Julieta (Jennifer).

El secuestro no era tal, tampoco la venta a tratantes de personas.

Y peor: no era la primera vez que Jennifer se escapaba de su casa en circunstancias similares, y en nombre del amor.

LA FISCALÍA DERRUMBA EL TEATRO

Este martes, en un breve mensaje en redes sociales, la Fiscalía General del Estado de Puebla descartó un secuestro para la trata de personas en el caso de la desaparición de Jennifer Flores Tlapale,  de 15 años de edad, localizada este lunes en una vivienda de la colonia 3 de mayo de esta ciudad.

Este caso, que ha dado la vuelta al país, habría sido un engaño de la joven que huyó de casa con su pareja sentimental, "El Brandon", quien rinde declaración en las instalaciones de la Fiscalía junto con otra persona -su papá-, tras la supuesta llamada de auxilio que realizó Jennifer mediante un teléfono celular.

“Se descarta secuestro y trata de personas en el caso de la menor de 15 años localizada”, reportó la Fiscalía en su cuenta de Twitter.