El porro Gabriel Biestro, quien cobra como dirigente estatal de Morena y diputado local, boicoteó este fin de semana la asamblea del Consejo Estatal de su partido en la que se elegirían a los secretarios del Comité Ejecutivo Estatal; fiel a su perfil violento y aferrado al "hueso" político, el empleado del ex perredista y ex morenovallista Luis Miguel Barbosa cambió las chapas de la sede del instituto político y los consejeros se vieron imposibilitados de entrar al inmueble para sesionar; tuvieron que hacerlo en la vía pública.

Militantes de Morena exigen respeto al nombramiento del secretario general Édgar Garmendia como nuevo dirigente estatal de Morena, pues Biestro no puede ser líder del partido y legislador al mismo tiempo según los estatutos de esa fuerza política.

Claudia Rivera, presidenta municipal electa de Puebla, y quien ha sido víctima de una serie de ataques políticos por la dupla Biestro-Barbosa, señaló en referencia al todavía dirigente morenista: "Quien a dos amos sirve, con uno queda mal... no podemos combinar funciones políticas con deberes institucionales".

Biestro tenía que haber dejado su cargo en el partido antes del 15 de septiembre; sin embargo no lo ha hecho y continúa aferrado al puesto.