El tsunami lopezobradorista arrasó durante las elecciones en México, y el saldo parece que no será blanco: cinco partidos políticos en México están a punto de perder su registro nacional, de acuerdo con la legislación vigente.

Entre los partidos que podrían enfrentar una condena a muerte figura uno que formó parte de la élite partidista que dominó el panorama político desde la izquierda por décadas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD). A este instituto político se le suman Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Partido Encuentro Social (PES).

“Perderán el registro si se confirman los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP)”, explica en entrevista Roberto Duque, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, especializado en temas jurídicos electorales.

Hasta el momento, se han capturado 93% de actas a nivel nacional para presidente, 92% para senadurías y 92% para diputaciones, de acuerdo con el programa del Instituto Nacional Electoral (INE).

“En esta elección, mucha gente votó por partidos grandes y no, como se hacía antes, por dos o tres partidos. Eso hizo la diferencia”, comentó Gustavo López, profesor de la escuela de ciencias sociales y gobierno del Tec de Monterrey.

¿Qué dice la ley?

Según el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos vigente en México, es causa de pérdida de registro no obtener en la elección ordinaria inmediata, por lo menos 3% de la votación en alguna de las elecciones para diputados, senadores o presidente, tratándose de partidos políticos nacionales.

“El partido que no obtenga al menos 3% en alguna de ellas, pierde el registro. Esa es la regla que tenemos en México, no hay otra disposición legal que se oponga o que la contradiga”, agrega Duque.

La elección presidencial es la que más dificultades está dando a partidos. Tan solo en esa, los cinco se encuentran por debajo del umbral, lo que basta para que llegue a su fin su existencia como partidos políticos nacionales.

“Pero hay gente que está queriendo ‘interpretar’ esta disposición como si dijera: con una sola elección en la que se obtenga 3% se mantiene el registro. Esa no dice la norma, lo que dice es: quien falle en alguna de esas tres elecciones se va”, añade el académico de la UNAM.

El caso PT

Durante las elecciones extraordinarias, mejor conocidas como intermedias de 2015, el PT enfrentaba la desaparición, pero tras una impugnación, el INE determinó que alcanzó 3.02% de votos válidos en la elección federal y conservó su registro, recordó López.

Pero el recurso de impugnación únicamente considera elecciones ordinarias. El Tribunal Electoral “‘interpretó'” lo contrario y permitió que se contabilizara el resultado de una elección extraordinaria.

“Es una sentencia aberrante. Hay que decirlo desde ahora, para que después las autoridades electorales, jurisdiccionales y administrativas hagan de la ley lo que les venga en gana”.

Lo cierto es que el PRD  está muy cerca del umbral y podría superar su sentencia, si se modifican ligeramente estos datos en los cómputos distritales. “Se está debatiendo entre la vida y la muerte el PRD”.

Por ahora, tiene 2.87%. Duque recuerda el PREP es un resultado preliminar, pero tampoco suele ser demasiado grandes las variaciones del PREP contra lo que ocurra en los cómputos distritales en el INE, que son resultados oficiales.

Vida después de la muerte

El hecho de que pierdan su registro nacional no implica que dejen de existir como partidos locales. “Solo pueden competir en elecciones locales”, agregó Duque.

Un partido político tiene derecho con el registro nacional de postular candidaturas en todas las elecciones, locales, municipales. El PRD, si no obtiene los porcentajes necesarios, seguiría existiendo como partido local en la Ciudad de México, por ejemplo.

Un ejemplo es el partido humanista, quien en 2015 no obtuvo el registro, sin embargo existe como partido local en la capital del país.

En caso de que los partidos quieran volver a la vida, tienen que empezar de cero, realizar los trámites legales y conseguir las afiliaciones necesarias, 0.26% del padrón electoral (230,000 afiliados, aproximadamente).

Fuente: Forbes