El diputado local, Rosalío Zanatta Vidaurri reconoció que el fatídico linchamiento ocurrido en Ajalpan en 2015, aún siguen pesando entre la comunidad y se ha convertido en uno de los factores por los que el Revolucionario Institucional (PRI) tiene un panorama complicado en la región de cara a los comicios de este año.
Lo anterior lo señaló a pesar de que a la par afirmó que Gustavo Salomón Lara Torres, presidente municipal de Ajalpan, supo regresar a la calma a la región tras los acontecimientos donde perdieron la vida dos encuestadores golpeados por una turba de pobladores.
“El mejor juez es el pueblo y eso lo vamos a ver el primero de julio, desde mi punto de vista sí lo veo complicado”, dijo vía telefónica, al subrayar que su salida del PRI obedeció a que no existen condiciones propicias para competir desde el tricolor por su desgaste en la región.
Zanatta Vidaurri, hace unos días todavía militante del PRI, recordó cómo el partido le dio su respaldo al presidente municipal para que continuara en el cargo a pesar de las voces que exigieron su renuncia ante los sucesos.
“Consideramos que (la permanencia del edil) era lo mejor para Ajalpan, después de eso hubo gobernabilidad y calma, que hasta el momento así continúa”.
Asimismo, insistió en lo declarado por el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco, en el sentido de que se han cumplido con las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, organismo que afirmó omisión en las autoridades.