Si Rafael Moreno Valle se queda con la senaduría y logra que Martha Erika Alonso obtenga la candidatura al gobierno de Puebla, será un triunfo para el ex mandatario estatal revelando que jugó bien sus fichas y que no fue una gran derrota quedarse fuera de la candidatura a la presidencia de la república, así lo señaló Miguel Calderón Chelius, politólogo de la Ibero Puebla.

En este contexto, una vez que Moreno Valle no fue el elegido de la coalición Por México al Frente, afirmó que en Puebla se fortalecen figuras como Eduardo Rivera Pérez, ex alcalde de la capital, así como Antonio Gali, el gobernador poblano. 

Explicó que ante un posible debilitamiento de la estructura morenovallista, a Rivera se le abre una ventana de posibilidad para poder alcanzar la nominación en el PAN poblano como candidato. “Hasta hace una semana esta posibilidad se veía lejana”, subrayó el académico.

De Gali dijo que tendría más margen de maniobra en el proceso de designación de perfiles, aunque con ciertas limitantes, pues “si se mueve puede significar una ruptura con Moreno Valle y quedar fuera”.

Sin embargo, esto aún está por verse, de acuerdo a los logros en las negociaciones. “Si (Rafael Moreno Valle) obtiene la gubernatura para Martha Erika Alonso y la senaduría para él, sería un triunfo, que logró jugar sus fichas adecuadamente en el proceso”, insistió el politólogo.

No obstante, planteó un escenario donde, a pesar de los acuerdos, el ex mandatario optará por apoyar a quien tenga más posibilidades de derrotar al líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

“Ahorita jugará internamente en el PAN a apoyar a Anaya para obtener la senaduría. Conforme avance la elección, el apoyo de Moreno Valle iría con quien tenga más posibilidades de ganarle a López Obrador, no creo que se tiente el corazón en ningún momento para apoyar al mejor posicionado”.