El PRI aprobó esta tarde en lo general sus nuevos estatutos, los cuales mantienen el requisito de comprobar una militancia mínima de 10 años a quienes aspiren a la candidatura presidencial e incluyó nuevas obligaciones para que los precandidatos presenten su declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de intereses.
Aunque esta tarde se presentarán reservas para proponer que la 22 asamblea del tricolor, en un transitorio, acuerde utilizar el método de consulta a la base para elegir al próximo candidato presidencial, el acuerdo interno es rechazar esa postura, con el argumento de que esa es una atribución del Consejo Político Nacional.
Una vez votado en lo general, un grupo de consejeros presentó diversas reservas al artículo 166 de los estatutos para intentar que se retire el último de los candados que se imponen a los militantes para poder disputar la candidatura presidencial de ese partido. Se espera un debate largo en este punto debido a que al menos seis delegados pedirán suprimir ese requisito, establecido en la 18 asamblea nacional.
En las posiciones iniciales de la mesa de estatutos, el asambleísta José Encarnación Alfaro flexibilizó su discurso previo, y dijo que si bien la base fundamental del partido es la militancia, esta asamblea debe construir el triunfo electoral de 2018.
“Nadie viene a confrontar nada. Sólo en el imaginario de quienes no nos quieren está la idea de una fractura. Esta asamblea debe ser el punto de partida para que el presidente Enrique Peña Nieto consolide su liderazgo. En disenso no hay disidencia”.
El mismo Alfaro participó esta mañana en un desayuno con el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, José Ramón Martel, y el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. Y más tarde, en un encuentro con los diputados federales del tricolor, decidieron rechazar todas las reservas que se presenten en el sentido de que la asamblea decida desde ahora el método de elección del candidato presidencial.
Ivonne Ortega, una de las promotoras de que el mecanismo de elección se incluya en un transitorio de los estatutos, cuestionó que muchos priístas que han aspirado a ser candidatos y en su momento fueron la mejor opción “por el momento político, o una decisión cupular, no fueron designados. Propongo una consulta abierta, tan clara, limpia y transparente, que la única consecuencia sea la unidad del partido. No podemos apostar a que unas pocas voluntades sustituyan a todos los priístas y nos lleven, como durante estos cinco años, a la pérdida de competitividad”.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx