El senador de Morena y ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett, reconoció que el expresidente Carlos Salinas de Gortari no ganó la elección de 1988 y que para su imposición se quemaron actas y se acordó un pacto con líderes del PAN y del Frente Democrático Nacional, que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas y que después se convertiría en el PRD.
En entrevista con el diario Reforma, el entonces secretario de Gobernación, y presidente de la Comisión Federal Electoral, dijo que el fraude no fue de orden cibernetico, sino mediante el resguardo de actas y la quema de las mismas, así como el aval de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados para ejercer de Colegio Electoral y reconocer el triunfo del priista.
"No salió nada con este acuerdo y esa complicidad del PAN a la hora de hacer el dictamen: 'Vámonos, tapen todo'. ¿Qué es eso? Es Salinas. No ganó la elección, la perdió", dijo el legislador federal.
En 1988 una ruptura al interior del PRI provocó la salida de Cuauhtemoc Cárdenas de las filas tricolor y la creación de un frente extraordinario para otorgarle una candidatura presidencial. Ese frente conjunto a los que después serían los fundadores del PRD. Previo a la celebración de la elección el proyecto de Cárdenas Solorzano concentró un hasta entonces inedito apoyo popular.
Bartlett explicó que la famosa "caída del sistema" fue un colapso en las líneas telefonicas desde donde se reportaban los resultados de los distritos. El expriista aseguró que Salinas de Gortari corrió "aterrado" con líderes del PAN para concertar su imposición.
Las irregularidades en esta elección provocaron que para los comicios intermedios de 1991 se creara un instituto autónomo y exclusivo para la organización y revisión de los procesos electorales: el Instituto Federal Electoral (IFE), que operó de 1990 a 2014, cuando pasó a convertirse en el Instituto Nacional Electoral (INE).