El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este martes con 295 votos a favor, 179 en contra y sin abstenciones, en lo general y en lo particular de los artículos no reservados, el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019, que contempla un total de 5 billones 814 mil 291.7 millones de pesos, incluyendo financiamiento, y fija el precio promedio del petróleo en 55 dólares por barril y el tipo de cambio en 20 pesos por dólar.
Durante la discusión, diputados de la oposición criticaron que la iniciativa no cumple con una de las promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es mayor al del año pasado.
EL PLEITO
El gasolinazo encendió la tribuna de San Lázaro, porque la discusión sobre la eliminación o el mantenimiento del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS), que directamente incide en el precio de la gasolina, prendió el fuego político entre morenistas y panistas.
Manotazos, gritos, jaloneos y arrebatos verbales llegaron al límite durante la discusión en lo particular de la Ley de Ingresos para 2019, que contempla mantener el IEPS en sus mismos términos, lo que a su vez implica recaudar una bolsa de 16 mil millones de pesos que posteriormente se distribuyen entre los estados.
Los enfrentamientos empezaron luego de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a través de Pablo Angulo Treviño, propuso eliminar la recaudación del IEPS. El reloj marcaba las 6 de la tarde y en ese momento Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva, ya había dejado a la morenista Dolores Padierna, su relevo en la conducción de la sesión.
Padierna subió a tribuna para justificar que se mantuviera el IEPS. Dijo que dejar las gasolinas al vaivén de los precios internacionales debe corregirse, pero ello ocurrirá cuando se revierta en los hechos, con una nueva política energética, la reforma de Enrique Peña Nieto. Con eso, abundó, aumentará la producción de gasolinas y por consiguiente disminuirá el precio de las mismas, ya que dejarán de importarse.
La panista Cecilia Patrón Laviada, hermana del exgobernador de Yucatán, apoyó la reserva del PRI, es decir, eliminar la recaudación del IEPS. Poco a poco, los más de 70 diputados del Partido Acción Nacional (PAN) subieron a la tribuna, se colocaron en los costados y, con carteles en mano donde se leía: “que baje la gasolina”, fueron “calentando” los ánimos políticos.
Morena hizo lo propio y sacó sus carteles de: “no más moches”.
Hasta ese momento la situación política no pasaba de ser una “guerra” de carteles, hasta que la panista se fue directo contra el coordinador de Morena, Mario Delgado:
“Mario, ¿te suena conocido febrero sin gasolinazo? Fue tu campaña. Nos estuviste repitiendo durante los seis años que estuviste en el Senado que bajaría el precio de la gasolina. Hoy es el momento, la oportunidad para que votes con tu mayoría en congruencia y le cumplas a los mexicanos”.
Delgado se aguantó las ganas. Necesitaba más que un minuto desde su curul para responder; su lugar lo tomó Gerardo Fernández Noroña, quien explotó y en cascada torpedeó a panistas y priistas. La bola de lumbre lanzada se propagó en el pleno, que incendiado se convirtió en un bullicio donde panistas y morenistas se desgañitaban en insultos, unos a otros.
“En vez de esas cartulinas, si tuvieran un poquito de vergüenza, se pondrían una bolsa de papel en la cara… Nunca se han preocupado por el pueblo y hoy vienen aquí de hipócritas a decir que están preocupados por la gente. Han sumido al país en la miseria, le metieron un baño de sangre, entregaron el patrimonio nacional, finanzas destrozadas. Derecha y cinismo deberían ser sinónimo”, soltó exaltado.