La Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a la sociedad a no olvidar a todos aquellos que resultaron damnificados por los sismos de septiembre del año pasado y a mantener “el puño en alto” hasta ver reconstruido el último rincón de los territorios afectados.
En el editorial del semanario católico Desde la Fe se expuso que el primer impulso de ayuda ha ido palideciendo de manera paulatina, pero no las necesidades de muchos mexicanos, hermanos nuestros, que con seguridad sienten ahora el peso del abandono.
"Los sismos de septiembre se seguirán sintiendo mientras no se levante el último escombro, mientras siga una sola familia viviendo en un campamento improvisado, mientras haya un grupo de niños tomando clases bajo árboles o carpas, y mientras continúe habiendo hambre o escasez de agua en la comunidad más alejada”, se resaltó.
Además, se lamentó que actualmente, aunque se ha hecho una gran labor de reconstrucción en las entidades golpeadas por ambos movimientos telúricos, muchas de las comunidades periféricas y con mayores necesidades, tanto de Puebla y Oaxaca, como de Morelos, Chiapas, Tabasco y la Ciudad de México, muestran un escenario que sigue siendo una fotografía de aquellos días.
Fuente: Excélsior