A los nueve años Carlos Antonio Santamaría Díaz, cursó su primer diplomado en la Facultad de Química de la UNAM sobre “Espectroscopía infrarroja, de RMN y espectroscopía de masas”. Sus piernas pendían de la silla. Terminó los tres módulos del diplomado con éxito, y ahora, a sus 12 años, iniciará la licenciatura en Física Biomédica, en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Carlos es el primer alumno de 12 años de edad en una licenciatura de la UNAM, lo que abre un capítulo de inclusión en la vida universitaria.
En tres años Carlos abrevó conocimiento en la Facultad de Química (FQ), en el Centro de Ciencias Genómicas (CCG) y en el Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM), donde cursó diplomados y algunas materias, e hizo prácticas por separado.
El próximo lunes 6 de, iniciará su semestre, y seguramente será el único alumno que vaya de la mano de sus padres hasta la puerta del aula.
Ya tiene su credencial membretada con su número de cuenta, asignado al igual que los demás. La licenciatura de Física Biomédica es de las carreras más jóvenes de la Universidad y llegó ahí tras lograr 105 aciertos en el concurso de selección de ingreso al ciclo escolar 2019, como cualquier aspirante, “sin concesiones ni venias”, afirmó la institución.
Y ante las dudas de las posibles complicaciones que podría tener que un niño conviva con universitarios de 18 años y más, la UNAM, apuntó:
“No será un infante en tierra de gigantes, ni un adulto en ciernes caracterizado de niño, es un estudiante de alta capacidad cognitiva, juguetón, ruborizado, que ha desafiado al tiempo y a las convenciones administrativas”.
Y Carlos secundó: “Sólo quiero estudiar; si me cierran las puertas, me meteré por las ventanas”.
Fuente: Proceso