El nuevo arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, llamó a la reconciliación ante la violencia y la injusticia que se vive en el país.

"Hoy nos abruman situaciones que violentan la justicia y la paz; agresiones que denigran nuestra condición de hermanos y que fomentan una vida de confrontación, discriminación, de menosprecio a la dignidad humana y que conducen a la angustia, la tragedia y a la muerte", dijo Aguiar.

Convocó a los mexicanos a afrontar los retos de nuestro tiempo y reconstruir el estilo de vida de nuestra sociedad.

Aguiar Retes recordó el mensaje del Papa Francisco dio en la Catedral en su visita a México "sean capaces de contribuir a la unidad de si pueblo; de favorecer la reconciliación de sus diferencias y la integración de sus diversidades; de promover la solución de sus problemas endógenos de recordar la medida alta que México puede alcanzar si aprende a pertenecerse a sí mismo antes que a otros; de ayudar a encontrar soluciones compartidas y sostenibles para sus miserias; de motivar a la nación entera a no contentarse con menos de cuando se espera del modo mexicano de habitar el mundo".

Después de realizar la profesión de fe y el juramento de fidelidad en la Catedral Metropolitana, el obispo se trasladó a la Basílica de Guadalupe para presidir su primer misa como arzobispo primado.

Ahí fue recibido por el cabildo de Guadalupe e ingresó por la puerta central al templo mariano donde se le entregó un crucifijo y caminó hasta el presbiterio para realizar una breve oración ante la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Posteriormente, se dirigió a la sacristía para revestirse y prepararse para la celebración, que inició con una procesión, en la participaron los integrantes del cabildo de Guadalupe.

A la ceremonia asistieron cerca de 100 obispos, arzobispos y cardenales, entre ellos el cardenal Norberto Rivera Carrera y el nuncio apostólico Franco Coppola.

Tras dar lectura a la bula papal, se le entregó el báculo de pastor de la Arquidiócesis de México.

A la ceremonia asistieron jerarcas católicos de otros países, como los cardenales Carlos Osoro Sierra, arzobispo de Madrid; José Luis Lacunza, obispo de David, Panamá; Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de El Salvador y Blase Joseph Cupich, arzobispo Metropolitano de Chicago, Illinois.

Fuente: MILENIO