La reparación de los 14 sensores sísmicos de Oaxaca que resultaron dañados tomará al menos 15 días, así lo informó el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), que desarrolló el Sistema de Alerta Símica en ese estado y en la Ciudad de México.

Debido a estas afectaciones, hay una baja del 40 por ciento en la capacidad del sistema de alerta de Oaxaca para comunicar o detectar el peligro sísmico y de ocurrir un temblor fuerte en las regiones con los sensores dañados no se podría alertar a las ciudades donde se difunde la señal, alertó la asociación civil, fundada en junio de 1986.

Detalló que 10 sensores resultaron afectados desde el pasado 30 de enero debido al frente frío 25 que provocó la caída de una torre de telecomunicaciones del Sistema de Alerta Símica Mexicano en su red de dicho estado.

Estos sensores se ubican en la región de Costa y Sierra Sur de la entidad, mientras que los otros cuatro están en la región del Istmo y fallan desde abril de 2017 debido a la falta de "su conservación regular".

El Cires indicó que su personal se encuentra trabajando en conjunto con la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca para restablecer el servicio en las zonas afectadas y destacó que el Sasmex funciona con normalidad excepto en las regiones antes mencionadas.

Agregó que ayer, gracias a la intervención de la Coordinación Nacional de Protección Civil y el gobierno de Oaxaca se gestionó a través del Fondo de Desastres Naturales un recurso emergente por 3 millones de pesos para atender y restablecer el monitoreo y comunicación sísmica de la red de ese estado.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, aseguró este jueves que ya se había restablecido el funcionamiento de los sensores de alerta sísmica afectados; sin embargo, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, respondió que no se recibía señal de ellos.

El mandatario capitalino dijo que si hubiera un sismo con epicentro en Oaxaca, la alerta a los habitantes de la Ciudad de México llegaría pero un poco más tarde, es decir, tendrían menos tiempo antes de que se sienta el temblor.