Más de la mitad de los alumnos de tercero de secundaria no domina siquiera los conocimientos básicos de Matemáticas ni Lenguaje y Comunicación, al haber obtenido bajos puntajes en la prueba Planea 2017, aplicada por el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE).
Para el área de Lenguaje y Comunicación, en 2015 la calificación promedio fue de 503 puntos, al igual que en 2015, en una escala que va de 200 a 800 puntos. En tanto, para Matemáticas aumentaron de 501 a 504 puntos.
Con respecto a Matemáticas, 64.5 por ciento de los jóvenes, quedó en el nivel 1, donde se comprueba que sólo pueden resolver problemas que implican comparar o realizar cálculos con números naturales, como sumas y multiplicaciones.
Mientras que 5.1 por ciento alcanzo el nivel IV, es decir, demostraron ser aptos para resolver problemas que implican número fraccionarios y decimales, así como emplear ecuaciones para encontrar valores desconocidos en problemas verbales.
Para el caso de Lenguaje y Comunicación, en 2017, 33.8 por ciento de los jóvenes calificaron en el nivel 1 que es el más bajo para dicha materia.
De acuerdo con esta clasificación los jóvenes pueden identificar y extraer información en textos y gráficas pero, tienen dificultades para interpretar el sentido de los textos y vincular la información presentada en ellos. Mientras que 40.1 por ciento, entró al nivel II y 17.9 por ciento al nivel III.
Sólo 8.3 por ciento, alcanzó el nivel IV, el más elevado y significa que son aptos para analizar y jerarquizar argumentos, evaluar información implícita y explicita en distintos textos.
La prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) se aplicó los días 14 y 15 de en junio de 2017, participaron 131 mil 662 jóvenes de tercero de secundaria, de tres mil 398 escuelas distribuidas en todo el país.
Pobreza, factor para lento aprendizaje
Al exponer la variables relacionadas con el aprendizaje, Jorge Hernández Uralde, titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Nacional Educativo del INEE, indicó que el nivel de marginación, la zona en donde se encuentra la escuela, el tamaño de la localidad, el ambiente rural o urbano, el trabajo infantil y el nivel de escolaridad de los padres, tienen mucho que ver en los niveles de aprendizaje.
También informó que conforme a los resultados se alcanzó a ver una mejora en los resultados de los alumnos en las escuelas privadas, claramente están asociadas a escuelas con mejores condiciones en infraestructura, equipamiento y a mejores condiciones de ingresos de los familiares.
En tanto, el consejero del INEE, Gilberto Guevara Niebla, reconoció que la pobreza tiene un efecto directo decisivo sobre los resultados de aprendizaje, pero las variables contextuales no explican totalmente los resultados, ya que también influyen la escuela misma y los profesores.
“Por ejemplo, en las zonas más pobres es donde hay más movilidad del magisterio, más ausencia, menos cumplimiento de la normalidad mínima en el trabajo son escuelas que operan con pocos recursos es el contexto pero también mucho juegan las debilidades internas del propio sistema educativo”, expuso a Notimex.