La sonrisa de Edward Luna Trujillo, de tres años de edad, quedó apagada la madrugada de este lunes por una presunta mala práctica médica en la ciudad de Oaxaca. El pequeño había ingresado al Hospital del Valle, ubicado en la colonia Reforma, al norte de esta capital, para ser atendido por una fractura en el brazo; un posible exceso en la aplicación de la anestesia le arrancó la vida.

Tras el hecho la familia del menor de edad exigió justicia para sancionar a quien o quienes resulten responsables, e interpuso una demanda penal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca para que la muerte no quede impune.

El accidente

En el lugar el pequeño sufrió una fractura el brazo. En un primer momento fue trasladado al centro de salud de Telixtlahuaca y, por indicaciones del personal médico, lo llevaron al hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso. Ahí les informaron que la atención tardaría ya que no contaban con personal suficiente por ser domingo, así que José y Daniela decidieron llevarlo al Hospital del Valle, ubicado en la calle de Eucaliptos.

La operación, de acuerdo a lo indicado a la familia por el traumatólogo pediatra Luis Alberto P.M, era sencilla y sin riesgo. A petición de la familia, la hora de inicio de operación fue postergada debido a que Edward había consumido alimentos y podía broncoaspirarse.

Antes de entrar al quirófano, Edward pidió a sus papás tomar fotografías.

Sobrevino la tragedia

A las 22:30 horas el pequeño fue ingresado a quirófano. La operación no duraría más de dos horas, según se los hicieron saber. El reloj marcaba las 01:00. Los médicos no daban información. La inquietud se volvió en exigencia y finalmente alrededor de las 03:00 horas, bajo presión, el traumatólogo y la anestesióloga de nombre Gabriela C. dieron la cara.

"Nosotros notamos el nerviosismo de los doctores. Lo primero que nos dijeron era que la operación había salido bien, pero que Edward no despertaba porque había presentado una alergia a la anestesia”, relató el padre de familia dominando el dolor de haber perdido a su único hijo.

Sin instrumental

De igual manera les hicieron saber que durante el proceso el pequeño había sufrido un paro cardiaco. “Su corazón latía a 2000, yo lo pasé a ver a base de estar insistiendo. Los doctores me dijeron que no tenían los instrumentos suficientes ni los medicamentos para reanimarlo pero que ya habían solicitado el traslado a otro hospital”, declaró.

Al no contar con el equipo de terapia intensiva, el hospital –según les explicó a la familia- buscó el traslado del menor de edad hacia otro nosocomio para su reanimación, ésta ocurrió dos horas después hacia el Hospital San Lucas en donde al recibir a Edward no dieron esperanzas de que viviera.  A las 08:30 la familia fue informada de la muerte.

La pesadilla

Sobeyda López, no aguanta más. El dolor en su corazón la dobla. Se desploma sobre sus rodillas preguntando al cielo “¡¿Por qué?!” Implora que la pesadilla termine y que su nieto Edward vuelva a alegrar con su risa contagiosa, aquella que tiene guardada en su celular, la última que el pequeño le regaló.

“Aquí está, mire, estaba bien, estaba contento, estaba alegre”, expresa Sobeyda con el dolor desgarrando su voz. El celular desprende una vocecilla infantil que estruja el alma. "No, no mi lolió, no mi lolió. Si camino allá hay animalitos que pican. Sí hay animalitos y si me bajo de nuevo, yo me voy a pegar de nuevo", explicaba momentos antes de ya no volver a despertar.

“¡Exijo justicia, que se castigue a las personas responsables. Perdieron mucho tiempo antes de actuar. Mi bebé ya no despertó!”, estalla el reclamo de Sobeyda en el frío hospital en donde su nieto dejó de existir.

La mujer agrega que antes de que entraran a quirófano otra médica señaló que el niño no estaba aún en condiciones para ser intervenido quirúrgicamente dado que no había pasado el tiempo suficiente de digestión y ello podría tener consecuencias, “sin embargo el doctor dijo que sí estaba en condiciones y se metió a la cirugía. De ahí ya no regresó”.

Hermetismo

“Pedíamos informes, informes, informes y no nos querían decir nada. Llegaron más familiares de nosotros a las tres de la mañana y tuvimos que azotar la puerta para que nos informaran. Ellos ya sabían lo que habían hecho”.

Se toma fotos y video

Quizá presintiendo que ya no volvería a despertar, Edward se despidió de sus papás. Horas antes de entrar a quirófano pedía tomarse fotografías y videos con ellos. Fueron más de 30 las imágenes y cuatro videos en donde se le ve contento, posando con su bracito envuelto en una venda y él vestido con bata de hospital.

Sobeyda se hace fuerte, retiene el llanto, se sienta con la mano prendida a su corazón, y pide que llamen a un sacerdote para que pueda darle el bautizo a su pequeño.

La madre, inconsolable

Daniela, madre de Edward continúa en el cuarto de terapia intensiva en donde yace inerte el pequeño cuerpecito. Aún sin poder asimilar lo que ocurre, envuelta en la impotencia y desolación, pide que no apaguen la luz porque Edward siempre tuvo miedo a la oscuridad. Ella esta destrozada. Prefiere no hablar.

Edward cursaba el primer grado de preescolar en la localidad de San Francisco Telixtlahuaca, sus familiares lo recuerdan como un niño juguetón y querido por todos debido a su carácter dulce.

Para la familia la pérdida es irreparable y sólo esperan que la Fiscalía General de Justicia haga su trabajo para que no se cometan actos de corrupción que deriven en impunidad.

El hospital ubicado en la colonia Reforma recibió con vida a Edward. El pequeño ya no regresó de la anestesia.

Fuente: NVINOTICIAS