La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió a las autoridades mexicanas que 27 millones personas en el país (23.3 por ciento de la población) enfrentan el riesgo de que sus garantías fundamentales sean vulneradas debido a que viven el pobreza alimentaria. Aunado a ello, el número de pobres en México creció en 2 millones de personas al pasar de 53.3 a 55.3 millones entre 2012 y 2015.
El organismo nacional presidido por Luis Raúl González Pérez llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a emprender acciones que garanticen en nivel mínimo esencial para cumplir con el derecho humano a la alimentación de todas las personas, lo que incluye una política salarial que brinde accesibilidad aeconómica alimentaria y que sea la base para la erradicación de la pobreza.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora el 16 de octubre, la CNDH recordó que de acuerdo con el Reporte Anual 2015 de The Hunger Project México, 12.5 por ciento de los mexicanos sufre desnutrición crónica; en tanto que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 asienta que hay un millón 194 mil 805 menores de edad con desnutrición crónica, además que la lactancia materna exclusiva disminuyó de 22.3 a 14.4 por ciento, y en el medio rural pasó de 36.9 a 18.5 por ciento.
“El marco de respeto, protección y realización del derecho humano a la alimentación tiene como punto de partida la satisfacción del nivel mínimo esencial necesario para estar protegido contra el hambre, a partir del cual deben adoptarse medidas de carácter legislativo, administrativo, judicial o de índole diversa para asegurar el goce y ejercicio progresivos de tal derecho”.
Por ello, el organismo enfatizó en el imperativo de respetar y proteger la accesibilidad económica de los recursos alimentarios, lo que implica establecer políticas encaminadas a la erradicación de la pobreza y adoptar un enfoque de derechos en la determinación de los salarios mínimos, tal como se abordó en el estudio Salario mínimo y derechos humanos, presentado por la CNDH a mediados de 2016.
“Es preciso señalar que la efectividad, goce y ejercicio del derecho a la alimentación implica la necesidad de adoptar medidas de desarrollo progresivo, y que cualquier determinación estatal orientada a restringir dicho desarrollo basada en la limitación de los recursos implica la obligación de probar que ello es cierto y que no ha logrado recabar apoyo internacional para garantizar la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos necesarios”.
La CNDH recordó que el derecho humano a la alimentación está reconocido tanto en la Constitución mexicana como en diversos tratados internacionales firmados por México y que por lo tanto está obligado a cumplir.
Instó al Estado mexicano a que en las distintas regiones del país afectadas por los recientes desastres se prevengan y sancionen potenciales violaciones a los derechos humanos, y se garantice con especial atención y prioridad el acceso alimentario en zonas damnificadas, principalmente en favor de grupos vulnerables, como lactantes y niñez, personas mayores, con discapacidad física y con problemas médicos persistentes, entre otros.
Fuente: LAJORNADA