"¡Muchísimas gracias, Japón!", se lee en la misiva que les fue entregada por una joven mientras trabajaban sin descanso entre los escombros.
El equipo nipón, compuesto por 72 personas y cuatro perros, atesora el folio, que ahora llevará a su País tras haber concluido la fase de búsqueda y rescate en la capital mexicana.
"Nosotros estuvimos trabajando hasta 24 horas seguidas. Dormíamos muy poco. Y en ese contexto, en el que el cuerpo se va agotando, las porras y los aplausos de la gente eran nuestro alimento para levantar los ánimos", indicó Kawasaki durante un encuentro con periodistas.
El líder rescatista se dijo impactado por la entrega y el esfuerzo de la sociedad civil mexicana durante los días posteriores al sismo, que ha dejado 326 muertos.
"La ayuda principal surgió de la comunidad, los vecinos y la sociedad", valoró.
Su equipo llegó al País en la tarde del 21 de septiembre y lo abandona de forma escalonada entre ayer y este martes, tras haber apoyado en las labores de rescate en los edificios derruidos de Álvaro Obregón, Bretaña y Tlalpan.
Durante su estancia, fueron protagonistas de dos momentos tan emotivos como opuestos: un minuto de silencio tras la recuperación del cuerpo de una joven y una explosión de júbilo al rescatar a un pequeño perro Schnauzer de entre los escombros.
Estos dos hallazgos fueron el saldo final de sus cuatro días de trabajo. Los rescatistas nipones, quienes son financiados enteramente por el Gobierno de su País, aseguraron que se marchan profundamente agradecidos por el apoyo que han recibido y con el deseo de que México se recupere de la herida abierta por el sismo.
"Deseamos que nuestra presencia haya contribuido a sanar el sentimiento de dolor del pueblo mexicano", señaló Kawasaki.
Fuente: Reforma
Imposible no emocionarse. Rescatistas japoneses ovacionados en el vuelo de Aeroméxico que los lleva a Tokio pic.twitter.com/r9Oz7sN1XT
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) 26 de septiembre de 2017