Dentro de los miles de héroes que combatieron los estragos de los sismos que sacudieron el centro y el sureste del país, una figura simbólica se vitaliza en las redes sociales: se trata de Eduardo Zárate Vargas, un joven moreliano capaz de romper los límites impuestos por su silla de ruedas, para colaborar de manera trascendental en las acciones de rescate.
Edy, como lo conocen sus seres queridos, se trasladó de Michoacán a la Ciudad de México al enterarse que su amigo Fernando había quedado sepultado debajo de los escombros en una de las edificaciones derrumbadas en la colonia del Valle.
"Simplemente que somos mexicanos y el país requería de todos en ese momento y pues bueno para ir a cerciorarnos que este buen amigo estuviera con vida”, señaló.
Al llegar y ser aceptado como voluntario por los miembros de Protección Civil, Eduardo trabajó 24 horas seguidas sin descanso hasta que su cuerpo no dio más, reposó unas horas y se reincorporó a su misión, la cual fue recompensada cuando vio a su amigo con vida.
"Fue impactante nada más verlo y decir Edy no te esperaba, fue todo, cuando lo vi salir dije venga, hay muchos más que pues pueden estar igual que él”, recordó.
Este joven héroe participó en el rescate de otras dos personas, se muestra satisfecho por sus acciones pese a sufrir un esguince en su mano izquierda, con fervor lanza un llamado de solidaridad al país.
"Yo pido a toda la sociedad mexicana, a los jóvenes mexicanos que estemos más unidos que nunca, el país hoy requiere de esta generación que no es el futuro como nos han dicho, sino está generación que somos el presente”, aseveró.
El compromiso humanitario de Eduardo Zarate no ha terminado, se incorporó a las labores de la colecta de víveres en la Universidad Michoacana, regresará a la Ciudad de México a seguir socorriendo a sus compatriotas.
Fuente: Excélsior