Este mediodía el presidente Enrique Peña Nieto viajó a Chiapas para supervisar directamente los trabajos de asistencia a los damnificados por el terremoto del pasado jueves 7.
Esta fue la cuarta gira que realiza Peña Nieto a las zonas de Oaxaca y Chiapas, donde la fuerza del sismo causó mayores pérdidas humanas y materiales.
Y aunque aquí el paso de los días ha secado las lágrimas y el susto sólo se reaviva cuando la gente narra su experiencia de aquel día, las ruinas, las piedras, las cuarteaduras en paredes, los techos y aleros caídos terminan por dibujar el cuadro de una pobreza secular.
Peña Nieto había quedado de venir el lunes pero el tiempo que tomó en la visita a la población pesquera de Bahía de Paredón ya no lo hicieron posible.
Hoy, a su insistente pregunta, la gente le confirma que ha recibido despensas, que ya fue censada en sus casas y tiene en general lo elemental para vivir.
Sin embargo, faltan sobre todo medicamentos para enfermedades específicas como la presión alta y la diabetes, y en otras partes aunque hay luz, la denuncia es por la escasa capacidad de suministro y el problema con los transformadores.
Ahí mismo, al recibir esos y otros reclamos, el presidente Peña llama a los directores del IMSS y de la CFE. Hoy están aquí, dice Peña, “los meros, meros” de esas y otras dependencias para atenderlos.
Luego informa que la próxima semana cuando el Gobierno Federal anuncie las diversas acciones, tiempos y programas para la reconstrucción.
De estos, destacó, el empleo temporal fundamental porque muchos hombres de la localidad serán ocupados en la reconstrucción de viviendas, y aprovecha para decirle a la gente que llegará la ayuda, pero no para todos sino sólo para la población afectada. Pide entonces a los vecinos que aquélla “llegue a la gente que está damnificada realmente”.
Después de las explicaciones, de insistir en pedir a la gente mantener el ánimo y la unidad, de decirles que no están solos y que el Gobierno estará con ellos “hasta que logremos la reconstrucción”, de pronto el mandatario pregunta a la población si esta noche aquí, en esta derruida, calurosa Cárdenas, habrá Grito.
El coro de voces dice no, y se oye clarito a una mujer que lo deja muy claro: “ya gritamos antes”.
Entonces, decide: “Damos el Grito”.
¡Y lo da! Sin bandera ni nada, con la referencia obligada a los héroes de la Independencia y con vivas a Cintalapa, a Chiapas, a México…
El mandatario regresará esta noche a la Ciudad de México para encabezar desde Palacio Nacional la ceremonia del Grito de Independencia, informa La Jornada.
Como petición expresa de la población, el Pdte. @EPN dio el grito en Cintalapa, Chiapas, durante un recorrido en zonas afectadas#VivaMéxico pic.twitter.com/i0fE8qKgOm
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 15 de septiembre de 2017