El robo de combustibles se ha convertido en un problema de seguridad nacional, con gran impacto en las finanzas públicas, que requiere una estrecha colaboración entre los tres poderes de la unión para resolverse, advierte Petróleos Mexicanos (Pemex), en un documento enviado a la Comisión Permanente en el que detalla que inició procesos administrativos contra 48 de sus trabajadores involucrados en el saqueo de ductos, además de rescindir el contrato a 11 gasolineras involucradas en ese ilícito.
En el documento, Pemex detalla que entre 2012 y el primer trimestre de 2017, se extrajeron cerca de 12 millones 487 mil barriles de gasolinas, a través de tomas clandestinas. El valor estimado de las pérdidas por la acción de los llamados “huachicoleros”, en los últimos tres años, es de 20 mil millones de pesos.
A ello se suman otros 4 mil 234 millones que debió erogar entre el 2010 y 2016 por la reparación de ductos, detalla Pemex.
En el escrito, por el que responde a una demanda de la Comisión Permanente sobre la sustracción ilegal de hidrocarburos, la ex paraestatal señala que han ido disminuyendo el número de barriles sustraídos debido a la estrategia que el gobierno federal ha puesto en marcha del 2016 a la fecha y en la que participan las secretarías de la Defensa, la Marina, Energía, Hacienda y la PGR.
Se recuperaron 13.1 millones de litros de hidrocarburos en 2016, pero se requiere fortalecer las acciones de prevención y combate de ese ilícito.
Al Congreso le demandó perfeccionar el marco jurídico vigente para endurecer las penas y al poder judicial hacer más efectiva la procuración e impartición de justicia.
En su informe Pemex aclara ni la empresa ni el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, como instituciones, están involucrados en el robo de combustible, pero sí trabajadores. Hasta el 18 de julio se han iniciado 43 procesos administrativos, en los que están involucrados 48 servidores públicos.
Pemex precisa que se han presentado hasta la fecha 20 mil 868 denuncias ante la PGR por robo e combustibles. El mayor número de ellas – 5 mil 261- se concentró en el 2015 y el menor número, en 2012, con mil 874 averiguaciones.
Detalló que a junio pasado, los estados que registraron la mayor cantidad de tomas clandestinas fueron Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y el estado de México. En 2016, estos estados concentraron el 72 por ciento del total, siendo Puebla el que registró el mayor número.
En el primer semestre de 2017, estos mismos estados concentraron el 65 por ciento del total de las tomas clandestinas, pero el que registró el mayor número fue Guanajuato.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/