Ante la acusación de haber recibido 10 millones de dólares de parte de Odebrecht para favorecer a esta empresa con contratos relacionados con la refinería en Tula, el ex director de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya negó categóricamente el hecho y refirió que ha demostrado su interés por que el tema sea investigado y sancionado, “pero es lamentable que esto se lleve a chismes y acusaciones sin fundamento ni prueba”.

Lo anterior en respuesta a lo publicado por el diario brasileño O Globo, que cita parte del proceso de investigación en el que la constructora Odebrecht es involucrada por actos de corrupción dentro y fuera de Brasil; datos que se refieren a documentos oficiales en poder del grupo periodístico.

“Suponiendo que hubiese alegatos en mi contra por parte de delincuentes confesos, habría que por lo menos mencionar que éstos pueden decir lo que sea a cambio de reducciones de condenas”, refiere Lozoya.

El ex directivo de Pemex niega las imputaciones que hacen referencia a supuestos actos de solicitud y recepción de sobornos directa o indirectamente a la empresa Odebrecht o a sus funcionarios.

“La información contenida en la nota carece de prueba documental alguna, y relata una historia absolutamente falsa, dolosa e inexistente de principio a fin, sobre supuestos hechos en los que participé, y empresas con las que supuestamente tengo relación. Asimismo señala reuniones con diferentes personas que incluso no sé ni quiénes son, ni los he conocido”.

El periódico brasileño cita textual que “ documentos, aún bajo secreto, pero obtenidos por O Globo, muestran que la empresa gratificó con 10 millones de dólares a Emilio Lozoya, directivo de Pemex entre 2012 y 2016; a cambio, Odebrecht ganó una licitación de 115 millones de dólares para hacer obras en terracería de una refinería en Tula, Hidalgo. Según el ex director de Odebrecht en México Luis Alberto de Meneses Weyll, los pagos comenzaron en marzo de 2012, cuando Lozoya era uno de los principales integrantes del comité de campaña del presidente Enrique Peña Nieto, y se extendieron hasta 2014”.

Sobre el asunto, el abogado de Lozoya, Javier Coello Trejo, señaló enfático que conoce bien el expediente, pero no pueden irse a meter a Brasil para más, porque no existe imputación. Aunque entregó a la Procuraduría General de la República (PGR) un documento firmado por su cliente con el objetivo de manifestar su disposición a responder las preguntas planteadas en torno al caso.

Espera informes de Brasil

La PGR, por su parte, ayer emitió un oficio para aclarar que teniendo como límite el no poner en riesgo las investigaciones que se están llevando a cabo, informa que “a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales ha estado en constante comunicación con las autoridades de Brasil para recabar los datos que éstas poseen respecto de la empresa Odebrecht. La fiscalía brasileña ha ido variando la fecha de entrega de la información correspondiente y no ha ofrecido una nueva fecha a México.

“Esta semana en la reunión de fiscales latinoamericanos, que se realizará en la ciudad de Puebla, esperábamos a la representación brasileña, pero hoy ha cancelado su asistencia. En esta reunión, varios de los fiscales que investigan el caso de corrupción de referencia tendrán oportunidad para intercambiar información.

La dependencia manifestó que a pesar de no contar con la información de la fiscalía brasileña, “dada la asistencia internacional con otros países y en particular las diligencias que se están llevando a cabo con funcionarios de Pemex y con los más altos directivos de la empresa brasileña, este caso será llevado hasta sus últimas consecuencias y directamente contra el o los responsables”.

Por su parte, Pemex respondió a MILENIO que “no tiene relación con las autoridades ni de Brasil ni de EU, pero siguen colaborando plenamente con la PGR y ellos por su parte están haciendo una investigación interna que está en proceso”.

O Globo publicó que como parte de las declaraciones de De Meneses Weyll, éste relata que “llegó a México en 2009 dispuesto a poner en práctica el mismo método de cooptación de agentes públicos que le rendía ganancias millonarias a la constructora de Emilio y Marcelo Odebrecht en América Latina.

En su declaración, De Meneses Weyll relató haber conocido a Lozoya cuando el futuro presidente de Pemex era solo un dirigente del PRI, partido que aún estaba en la oposición ese año, pero que ya conocía “el camino para ganarse obras ilegalmente México”. 

Fuente: http://www.milenio.com