El procurador General de Justicia de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza, afirmó que hubo tres expedientes relacionados con abuso sexual en relación a Leopoldo, padre de los tres niños asesinados por su madre en la colonia San Jerónimo Lídice, de la Magdalena Contreras, pero que en ninguno de ellos se acreditó que existiera ningún abuso.

“Si fuera lo contrario, el papá hubiera sido consignado y estaría interno en alguna cárcel”, señaló el procurador capitalino.

Reconoció que hubo una resolución por una juez familiar sobre el tema de la guardia y custodia de los tres menores donde Mireya perdió la custodia e incluso hubo un apelación y juicio de amparo en donde se le prohíbe a los abuelos que se acerquen a los niños.

Además, dio a conocer que la PGJ local está al pendiente de la salud de la madre de Mireya, y abuela de los pequeños, así que esperaran a que los médicos autoricen para hacer la entrevista y que declare su versión.

Separado “injustamente”

Rocío Medrano, abogada de Leopoldo Olvera, el padre de los tres niños que murieron envenados junto con su madre y su abuelo, señaló que él también es una víctima en la tragedia y pidió respeto por el duelo que está pasando la familia.

“Necesitamos alzar la voz por una persona cercana a nosotros como es Leopoldo o Polo para todos nosotros, que ha sufrido una pérdida tan seria, tan severa y dolorosa, que además es una perdida no nada más de sus tres hijos, a pesar de que hayan muerto su ex esposa y los padres de ella, eran todos miembros de una familia", dijo para Imagen Noticias, con Ciro Gómez Leyva.

Aseguró que se trata de un caso extremo, pues se buscó por todos los medios generar una conciliación y que hubiera una guardia y custodia compartida de los niños.

“No fue posible desafortunadamente hoy el desenlace es trágico y queremos decirle a las personas que más allá de ahondar en el tema de la alienación parental, es muy importante que hoy seamos respetuosos que guardemos el duelo por el que está pasando toda esta familia".

Por su parte, la psicóloga María Cristina Pérez Agüero, describió a Leopoldo Olvera como una persona honrada y aseguró que mucho tiempo estuvo separado de los menores y acusado "injustamente".

Mucho tiempo estuvo separado de ellos injustamente acusado de una situación que el no cometió estuvo aprobado en distintas instancias que esto no sucedió y gracias a esa fuerza él estuvo esperando el momento exacto en el que sus hijos serian reintegrados con él".

Detalló que él forma parte de la Asociación Nacional de Psicología Jurídica, y por ello buscó apoyo técnico para revisar que las pruebas periciales en psicología estuvieran realizadas con los métodos y técnicas adecuados.

También solicitó ayuda psicológica porque "él sabía que la revinculación con sus hijos iba a ser muy complicada, debido al proceso de alienación parental al cual habían estado sometidos durante largo tiempo".

Fuentes: El Universal y Excélsior