Australia ha autorizado a los granjeros del estado de Nueva Gales del Sur a disparar contra los canguros debido a la invasión de estos animales en sus fincas empujados por la severa sequía, que podría estar relacionada con el cambio climático.
"Los canguros que están cerca de las fuentes de comida y agua están poniendo una gran presión en las granjas y debemos revertir esto lo más pronto posible”, dijo esta semana el ministro de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur, Nial Blair.
La medida supone facilitar de manera temporal a este colectivo el acceso a las licencias para cazar canguros, que en situaciones normales están muy restringidas.
Desde hace semanas circulan imágenes desgarradoras de granjeros desesperados, vistas aéreas de grandes terrenos agrietados por la falta de agua, de ganado famélico y desesperado por alimento y de crías de ovejas moribundas al lado del cadáver de sus madre, entre otras tantas.
En el artículo “Las recientes sequías australianaspodrían ser las peores en 800 años” publicado en la revista The Conversation, Henley y sus colegas de la Universidad de Melbourne advirtieron de que en algunas partes del sur del país “las sequías probablemente aumentarían en su severidad debido a la influencia del cambio climático” .
Según los patrones estudiados en los últimos siglos, “la tendencia hacia la sequedad en el sur de Australia es inusual, pero no sin precedentes, en un contexto a largo plazo”.