El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que la solución más efectiva para ponerle fin a la crisis migratoria y a la separación de familias en la frontera con México es que los extranjeros lleguen legalmente a la Unión Americana.
“Tengo una solución; no vengan como indocumentados, no vengan como indocumentados”, dijo Trump en la Casa Blanca, momentos antes de salir para Bruselas, Bélgica, donde participará en la reunión anual de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Claramente molesto por el asunto de la crisis migratoria y los fallos de una Corte Federal en contra de su gobierno, Trump sostuvo que los inmigrantes indocumentados deben dejar de llegar a Estados Unidos si quieren evitar las consecuencias de la aplicación de las leyes.
“Sin fronteras no hay país… vamos a respaldar al buró de Aduanas e Inmigración (ICE), los demócratas quieren fronteras abiertas y no les importa el crimen. No queremos crimen y queremos que las fronteras signifiquen algo”, puntualizó Trump la mañana de este martes.
Este 10 de julio se cumplió el plazo que le dio una Corte Federal en California al gobierno de Trump, para que reuniera con sus padres o familiares adultos, a los niños menores de cinco años que de mayo a junio capturó como inmigrantes indocumentados en la frontera sur y los envió a centros de reclusión migratoria.
Bajo la política de Tolerancia Cero que implementó el gobierno de Trump en materia migratoria, de mayo a junio los agentes de ICE separaron de sus padres o familiares adultos a poco más de tres mil menores de edad y por la orden de la Corte de California está tratando de reunificar a las familias, pero carece de la información y los métodos para hacerlo.
Hasta el momento el gobierno de Trump ha reunido con su familia a poco más de un centenar de menores de edad y ha pedido una prórroga de tiempo para cumplir el mandato judicial.
Nuevo revés judicial
La noche de este lunes la Casa Blanca recibió otro revés por parte del sistema judicial federal de los Estados Unidos.
La juez federal Dolly M. Gee, de la Corte del Distrito de Los Ángeles, California, emitió un fallo en contra de un pedido del Departamento de Justicia que pedía enmendar al decreto judicial conocido como Flores.
El decreto Flores emitido en 1997, ordena mantener en albergues migratorios y separados de sus padres o familiares adultos, 20 días como máximo, a menores de edad detenidos en calidad de inmigrantes indocumentados.
Después de esos 20 días el gobierno federal está obligado a reunir a los menores con sus padres o familiares que tengan residiendo en Estados Unidos, para que esperen su proceso ante una corte de inmigración.
En el caso de que la familia haya sido detenida en la frontera sur como inmigrantes indocumentados, al grupo completo se le debe mantener unido a la espera de su proceso migratorio ante un juez que debe determinar su estancia o deportación de Estados Unidos.
Devin O’Malley, vocero del Departamento de Justicia, indicó en un comunicado de prensa que el gobierno de Trump no está de acuerdo con el fallo de la Corte Federal de Los Ángeles.
“La decisión de la Corte de no enmendar el decreto Flores, niega reconocer la crisis que viven familias que hacen un peligroso e ilegal viaje a nuestra frontera sur
“La Corte parece no entender que los padres que crucen la frontera (como indocumentados) no serán liberados y deberán elegir el quedarse bajo custodia familiar con sus hijos esperando a su proceso migratorio, o solicitar la separación de sus hijos y con ello los niños serán entregados a un patrocinador”, indicó O’Malley.