Mientras Guatemala vive con el corazón encogido por la terrible erupción del Volcán de Fuego, que ya se ha cobrado la vida de 99 personas, de los cuales 28 han sido identificados además de 200 heridos, la acción de los equipos de socorro brindó ayer una de las imágenes más esperanzadoras.
Uno de los hombres que trabaja en las labores de rescate logró sacar de un edificio sumido en las cenizas del volcán a una bebé en perfecto estado de salud. La emoción no podía ser más fuerte, pensando en todo lo que rodea ahora mismo aquella situación.
Se trata de una niña que fue trasladada inmediatamente a un ambulatorio para un reconocimiento médico. Allí se vio que no había sufrido ningún traumatismo ni problemas respiratorios debido a los gases que desprende el Volcán de Fuego.
Casi 2 millones de afectados
Guatemala, uno de los países más pobres de América, está sufriendo un duro revés en el centro-sur del país, con cerca de 2 millones de afectados.
Pero sin duda saber que en medio del desastre la vida puede más que la destrucción ha sido un balón de oxígeno tanto para la población como para las autoridades responsables de la atención ciudadana.
Con la aparición del bebé, los equipos de atención a las víctimas (en muchos casos arriesgando sus propias vidas) trabajan con redoblada esperanza.