/**/
Domingo, 01 Octubre 2017 21:05

España: Rajoy recurre a la fuerza policial para descabezar el referéndum en Cataluña; hay más de 844 heridos

Por  Staff Puebla On Line

La Generalitat consiguió abrir a lo largo de la jornada del domingo la mayor parte de los 2.315 colegios electorales que había previsto en su dispositivo. Dentro había urnas y papeletas que cientos de voluntarios habían conseguido introducir pese a los controles policiales de los últimos días. Pero la situación no fue en absoluto normal en todo el día, pues quedó patente que el referéndum no ofrecía ninguna garantía legal. El Govern no supo explicar ni el origen del censo empleado ni el método que se usaría para recontar los votos, que continuaba a última hora de la noche en medio de grandes dificultades técnicas.

La situación de excepcionalidad se hizo todavía más patente por los constantes cierres de colegios por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los Mossos también lo acabaron haciendo en algunos casos, pero la inacción de la policía catalana fue la tónica general durante las primeras horas de la jornada, incumpliendo claramente el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ordenaba impedir la apertura de todos los centros.

La policía autonómica hizo caso omiso también a la exigencia de sacar de los colegios los activstas que los habían ocupado los últimos días para impedir la entrada de la policía. En todos los casos los Mossos argumentaron que su intervención podía aumentar el riesgo de disturbios, especialmente por la presencia de menores en dichas sedes electorales.

La situación estalló a las ocho y media de la mañana, cuando efectivos de la Policía Nacional procedieron al desalojo de colegios electorales en Barcelona y las principales ciudades. La Guardia Civil hizo lo propio en municipios más pequeños. En total fueron cerrados 319 colegios, según datos de la Generalitat.

La actuación dejó numerosas escenas de uso de la fuerza para romper las cadenas humanas que los manifestantes habían formado para blindar los colegios electorales. Agentes de la Policía Nacional usaron la fuerza en una veintena de escuelas en Barelona. En algunas, como el instituto Ramon Llull, el Jaume Balmes o la Escuela Mediterránea cargaron contra los votantes. Un joven tuvo que ser intervenido quirúrgicamente fruto del impacto de una pelota de goma en el ojo.

Al menos seis juzgados catalanes abrieron diligencias durante la jornada de ayer para investigar si los Mossos d'Esquadra han desobedecido la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de impedir la utilización de locales públicos para celebrar el referéndum de independencia de este domingo.

El objetivo del Gobierno era descabezar el referéndum en los principales centros de población requisando urnas y material electoral. Las actuaciones con entradas por la fuerza en centros electorales, provocaron 761 heridos y contusionados, según la Generalitat. Dos de los afectados requirieron hospitalización. En Lleida un hombre de 70 años sufrió un infarto durante el desalojo de un colegio y fue trasladado al hospital en estado crítico.

Entre los colegios que fueron cerrados estaba el del presidente catalán, Carles Puigdemont, en Sant Julià de Ramis (Girona). La operación de la Guardia Civil para cerrarlo fue particularmente aparatosa, ya que los agentes tuvieron que utilizar un mazo para entrar en él y lo hicieron en presencia de decenas de cámaras de televisión que esperaban la llegada del president.

Pese a estas escenas, incluidas las de retiradas de urnas por la fuerza con votos dentro, miles de personas siguieron acudiendo a los centros de voto. El Govern también lo alentó durante todo el día pese a las cargas policiales que se sucedían en toda Cataluña. Sin embargo, el principal mensaje tanto de Puigdemont como de otros miembros de su gabinete estuvo dirigido durante toda la jornada a las autoridades europeas, a las que buscan hacer reaccionar para que se ofrezcan como mediadores en el conflicto.

El consejero de Presidencia, Jordi Turull, fue la cara más visible del Govern durante toda la jornada. Tras las cargas policiales y los cierres de colegios electorales subrayó en una comparecencia sin preguntas que España es “la vergüenza de Europa” y que el país está en una “situación comprometida”, pues auguró que “tendrá que acabar respondiendo delante de los tribunales internacionales”. Puigdemont denunció en un vídeo, tras votar en un colegio alternativo, la “represión enloquecida con violencia injustificable contra gente pacíficamente concentrada” en los colegios electorales. “El Estado español, en una nueva operación de represión contra la población que quiere ejercer su derecho a votar, no ha impedido que mucha gente haya estado votando”, señaló.

Cuando todavía no había transcurrido ni una tercera parte de la jornada electoral el vicepresidente catalán y líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, fue el único que quiso insistir en la idea de que lo de ayer era un referéndum vinculante pese a la absoluta falta de garantías.

El Gobierno central vivió la jornada en un clima de máxima tensión. Intentó transmitir la imagen de control de la situación pero sin lograr esconder señales de gran preocupación. La comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno a mediodía buscaba responsabilizar a Puigdemont de lo que estaba ocurriendo en el terreno del orden público. Rajoy no compareció hasta las ocho y cuarto de la noche, cuando muchos colegios seguían recibiendo electores. Rajoy quiso insistir en la idea de que en Cataluña no hubo un referéndum sino una “mera escenificación”. “Se ha demostrado que el Estado tiene recursos para defenderse”, dijo y anunció que comparecerá en el Congreso de los Diputados. También anunció una ronda de contactos con “todos” los partidos con representación parlamentaria.

PROCESO DE "NEGOCIACIÓN"

La actuación del Gobierno y las imágenes de uso de la fuerza disgustaron al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y así se lo transmitió al presidente del Gobierno. “Con la misma contundencia que apoyamos el Estado de derecho pedimos al presidente del Gobierno que cumpla con su función”, dijo Sánchez en su comparecencia posterior a la de Mariano Rajoy. El líder socialista llamó a “un proceso de negociación con el Govern de la Generalitat”.

Ciudadanos tardó en mostrar su apoyo a la actuación del Ejecutivo. Fuentes del partido se quejaron de que no se había impedido votar y consideraron que había existido “violencia” en las calles.

Desde el exterior llegaron también algunas críticas tras las muestras de apoyo al Gobierno que las últimas semanas han formulado los gobiernos alemán, francés y la Comisión Europea. Ayer, el presidente de Finlandia, Sauli Niinsistö, dijo que “las conversaciones deben empezar” tras afirmar en las redes sociales que la “situación en España parece seria”. El primer ministro belga, Charles Michel, también criticó los hechos. Condenó “todas las formas de violencia” y lanzó una llamada “al diálogo político”.

La reacción en la calle tuvo su réplica también en los sindicatos. La amenaza de una huelga general en Cataluña subió de nivel con las escenas de utilización de fuerza policial que se sucedieron durante buena parte de la jornada. A pesar de que los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras, no son partidarios de la huelga general que impulsan algunas centrales poco representativas sí defienden una “gran movilización” en “defensa de las instituciones catalanas”, explicaron fuentes de dichos sindicatos. El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, se reunió con ellos por la tarde para intentar pactar una estrategia de movilización. Las matrices nacionales de los dos sindicatos instaron a “partidos y Gobiernos” a “encauzar la situación” de Cataluña a “escenarios de diálogo” mediante la vía de la “negociación, deliberación y democracia”.

LA GENERALITAT CIFRA EN 844 LOS HERIDOS

La policía y la Guardia Civil han actuado en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para que se celebrara el referéndum ilegal convocado por el Gobierno de Carles Puigdemont, suspendido por el Tribunal Constitucional. Pese a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dada a los Mossos para que desalojaran colegios e impidieran su apertura, los agentes de la policía autonómica se han limitado, en la mayoría de los casos, a patrullar alrededor de los centros. Poco antes de las nueve de la mañana, hora de apertura de los colegios, la policía ha cargado con los activistas apostados a sus puertas. Las cargas policiales han dejado  este domingo 844 personas atendidas por los servicios sanitarios, según datos difundidos por el Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM), dos de ellas hospitalizadas en estado más grave: se trata del hombre herido en un ojo con una pelota de goma y otro que ha sufrido un infarto en el desalojo de un centro de votación. Según fuentes de la Generalitat, en esa cifra de 844 se incluyen los atendidos por ataques de ansiedad y por irritaciones por gas. No se precisa cuántos han sufrido heridas físicas ni de qué alcance, aunque en su inmensa mayoría son leves. Los incidentes también han provocado que varios agentes fueran agredidos. En total, 33 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han resultado heridos este domingo al tratar de acceder a los colegios electorales para requisar las urnas, según fuentes de Interior.

Un portavoz de la policía ha admitido el uso de pelotas de goma en la calle Sardenya, un elemento antidisturbios que está prohibido en Cataluña desde mayo de 2014 después de que Ester Quintana perdiese un ojo tras recibir el impacto de una de estas pelotas tras la manifestación celebrada en Barcelona el 14 de noviembre de 2012.

Uno de los centros en los que ha irrumpido la Guardia Civil ha sido el de Sant Julià de Ramis (Girona), donde estaba previsto que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acudiera a las 9.30. La policía ha cargado contra el más de un centenar de personas que estaban concentradas en el exterior del pabellón intentado impedir la entrada de las fuerzas de seguridad, momento en que los agentes han intervenido y varios de los concentrados han caído al suelo. La policía, que ha sido recibida por quienes estaban dentro cantando Els Segadors, ha accedido al centro tras reventar las puertas y ha requisado las dos urnas que había.

Las actuaciones policiales se han realizado en varias localidades de toda Cataluña, aunque los principales incidentes se han dado, además de en Sant Julià de Ramis, en escuelas de Barcelona como el instituto Ramon Llull; la escuela Mediterrània, en la Barceloneta, o el colegio Prosperitat, en Nou Barris. Los agentes antidisturbios de la Policía Nacional también se han desplegado formando un cordón de seguridad para impedir la entrada al colegio Infant Jesús de Barcelona, centro en el que estaba previsto que votara el expresidente Artur Mas. Lo mismo han hecho en el colegio Nostra Llar de Sabadell (Barcelona), donde debía ir la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, no ha hecho balance de heridos, aunque ha asegurado que lo hará más tarde.

Los incidentes también se han producido en otros centros como el Instituto de Educación Secundaria Jaume Balmes de Barcelona, donde han desalojado a los concentrados, o bien la Escola Mediterrània, en el barrio barcelonés de la Barceloneta. Allí la Policía Nacional ha cargado contra varios de los activistas que intentaban proteger la escuela para que no ocupara la escuela. La intervención se ha saldado con heridos, que han sido atendidos por el Servicio de Emergencias de Cataluña. La policía ha acabado haciéndose con las urnas de la escuela.

Fuente: El País

Servicios

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PUEBLA PUEBLA